Es curioso como hay situaciones, personas, lugares... que sin saber muy bien por qué se te atraviesan haciendo que generalmente todo lo relacionado con ellas no acabe de funcionar bien.
Me gusta viajar y lo hago de manera bastante frecuente, ya sea por ocio o por trabajo, sin embargo nunca he estado en Sevilla. Bueno, miento, estuve en su aeropuerto en una conexión entre Barcelona y Gran Canaria, y casi la piso por segunda vez cuando en un vuelo dirección Madrid un pasajero tuvo una especie de infarto y estuvieron a punto de desviarnos.
Laboralmente es la ciudad en la que más proyectos he negociado sin que acabe cuajando ninguno y, para una vez que pude trabajar en remoto con un cliente de allí, la cosa no acabó demasiado bien porque estaban en proceso de reestructuración.
Así que tocaba desquitarse conociendo sus calles a ritmo de maratón, al principio pensando en una marca muy exigente y más tarde centrado en salvar los muebles.
La preparación no ha sido tal, semanas parado achicando trabajo, combinadas con otras a unos ritmos sorprendentes tratando de recuperar el tiempo perdido. En ese ciclo me encontraba cuando el tendón de Aquiles empezó a dar problemas, primero el derecho con unas molestias que fueron visto y no visto, y seguidamente el izquierdo que es el que ha roto todos los planes.
A falta de 4 semanas y tras cinco días de parón forzado por el tendón, decidí seguir arriesgando y aguantar el dolor. En cualquier preparación normal no lo habría hecho, pero parar más tiempo era lo mismo que empeorar la lesión desde el punto de vista de tratar de correr el Maratón de Sevilla.
El pasado domingo 1 de Febrero con 32km a 4:53/km terminó mi aventura, la pierna derecha bloqueada a partir del km 25 por el sobreesfuerzo de proteger la lesión y el Aquiles inflamado hasta hoy. Es lo que tiene entrenar mal, dormir poco y hacer burradas. Correr un maratón es relativamente sencillo si se hacen las cosas bien, pero no hay atajos que te lleven a la meta.
Una pena, a pesar del poco entrenamiento y dedicarme sólo a rodar, me estaba moviendo muy fácil por debajo del 4:35/km, por eso me propuse llegar, pero cuando el dolor no afecta al correr sino al vivir es hora de parar y pensar en la recuperación.
¿Y si no entreno nada y llego más o menos recuperado? Pues no sé, correr un maratón estando tres semanas parado y sabiendo que vas a recaer entra dentro de la estupidez, sin embargo, no seré yo el que subestime la enajenación mental controlada de un maratoniano.
Si por mi fuera ya habría cancelado el viaje a Sevilla, entre otras cosas porque me aligeraría un poco el atasco de trabajo que tengo, pero la familia quiere ir y no me ha dado opción, así que me daré una vuelta por esa ciudad que no acaba de verme con buenos ojos.
Me gusta viajar y lo hago de manera bastante frecuente, ya sea por ocio o por trabajo, sin embargo nunca he estado en Sevilla. Bueno, miento, estuve en su aeropuerto en una conexión entre Barcelona y Gran Canaria, y casi la piso por segunda vez cuando en un vuelo dirección Madrid un pasajero tuvo una especie de infarto y estuvieron a punto de desviarnos.
Laboralmente es la ciudad en la que más proyectos he negociado sin que acabe cuajando ninguno y, para una vez que pude trabajar en remoto con un cliente de allí, la cosa no acabó demasiado bien porque estaban en proceso de reestructuración.
Así que tocaba desquitarse conociendo sus calles a ritmo de maratón, al principio pensando en una marca muy exigente y más tarde centrado en salvar los muebles.
La preparación no ha sido tal, semanas parado achicando trabajo, combinadas con otras a unos ritmos sorprendentes tratando de recuperar el tiempo perdido. En ese ciclo me encontraba cuando el tendón de Aquiles empezó a dar problemas, primero el derecho con unas molestias que fueron visto y no visto, y seguidamente el izquierdo que es el que ha roto todos los planes.
A falta de 4 semanas y tras cinco días de parón forzado por el tendón, decidí seguir arriesgando y aguantar el dolor. En cualquier preparación normal no lo habría hecho, pero parar más tiempo era lo mismo que empeorar la lesión desde el punto de vista de tratar de correr el Maratón de Sevilla.
El pasado domingo 1 de Febrero con 32km a 4:53/km terminó mi aventura, la pierna derecha bloqueada a partir del km 25 por el sobreesfuerzo de proteger la lesión y el Aquiles inflamado hasta hoy. Es lo que tiene entrenar mal, dormir poco y hacer burradas. Correr un maratón es relativamente sencillo si se hacen las cosas bien, pero no hay atajos que te lleven a la meta.
Una pena, a pesar del poco entrenamiento y dedicarme sólo a rodar, me estaba moviendo muy fácil por debajo del 4:35/km, por eso me propuse llegar, pero cuando el dolor no afecta al correr sino al vivir es hora de parar y pensar en la recuperación.
¿Y si no entreno nada y llego más o menos recuperado? Pues no sé, correr un maratón estando tres semanas parado y sabiendo que vas a recaer entra dentro de la estupidez, sin embargo, no seré yo el que subestime la enajenación mental controlada de un maratoniano.
Si por mi fuera ya habría cancelado el viaje a Sevilla, entre otras cosas porque me aligeraría un poco el atasco de trabajo que tengo, pero la familia quiere ir y no me ha dado opción, así que me daré una vuelta por esa ciudad que no acaba de verme con buenos ojos.
Una pena. Pero que conste que aquí en Sevilla te leemos con muy buenos ojos. A ver si nos conocemos.
ResponderEliminarÁnimo Manuel. Para que hayas decidido no correr (y van dos) muy chungo tienes que estar. Si fuera muscular o incluso articular... arriesgar es opción, pero en el Aquiles NO WAY.
ResponderEliminarA trabajar cadenas posteriores, planta del pie-soleo-gemelos-isquios-glúteos y al fisio
La maratón se prepara a fuego lento, no valen machadas... Y no podemos estar siempre al 100%... En Atenas ya tiraste de épica, cuídate porque una segunda ve podría ser fatal... Que te quiero bien recuperado porque ese 2-0 no va a quedar así... ;)
ResponderEliminarUna lástima Manuel, muy sensata tu decisión aunque difícil de tomar. Ánimo y a planear la venganza, tarde o temprano Sevilla debe ser conquistada.
ResponderEliminarConsidéralo una serie de catastróficas casualidades. Si encima de que estás lesionado, vienes con las expectativas de que algo malo puede pasar o de que tus pasadas experiencias fueron regulares...es posible que termines aún más decepcionado con Sevilla.
ResponderEliminarSi sabes que el entrenamiento no podrá seguir su buen rumbo, ven a Sevilla disfrútala y llévate una buena imagen de ella. Sino, corres el riesgo de terminar cogiéndole ojeriza a una de las ciudades más bonitas del mundo.
Mucha suerte y mucho ánimo. Sólo quedan tres semanas y algo se puede hacer aún. Un saludo.
Soy especialista en hacer tontunas deportivas y te podría decir que lo intentes y tal, pero no. El tendón fue lo que me hizo retirarme en mi tercer Maratón a 10 kms del final y le tengo manía, fue lo que para mí marcó el principio del fin. Recupérate y disfruta de la ciudad con la familia, que Se villa bien lo vale.
ResponderEliminarUn abrazo, Klass.
Manuel, lo más importante y que a veces olvidamos es el simple acto de correr. Marcas, competir etc debe venir despues. Mucho animo, lo importante es estar sano. Viene transvulcania y hay que estar bien para mayo
ResponderEliminarÁnimo Manuel! Me da mucha pena leer esta entrada, pero por otro lado me alegro mucho que apliques la sensatez de no correr en Sevilla. Por experiencia te digo que con los Aquiles no se juega. La decepciones duelen, pero también se aprende mucho de ellas. Yo, como malagueño en Canarias, te aseguro que tú y tu familia vais a disfrutar mucho en esa ciudad tan maravillosa, aunque esté llena de sevillanos (sin acritú jajaja). Un abrazo
ResponderEliminarLas lesiones son nuestra espada de Damocles cueando estamos entrenando o preparando algo, el mayor temor que tememos.Lo importante es recuperarse y volver a la carga en perfectas condiciones, haces bien en aplicar la sensatez.Seguro que disfrutas de Sevilla,vale la pena.Cuídate, un abrazo
ResponderEliminarSabia decisión, amigo. No siempre podemos estar a tope de forma. En esto de correr se trata de disfrutar, no de lesionarnos por hacer auténticas locuras. Las épicas para los héroes. Nosotros somos padres de familia, trabajadores. Gentes que corremos para huir del estrés, para mantener el peso a raya, para desconectar de la rutina. Pero irremediablemente la locura se paga en forma de lesiones. Sabes el camino. Descanso, buena alimentación y cero presiones. Sevilla es una de las ciudades más bonitas del mundo. Lo sé por experiencia. Maratones habrán muchos. Aquiles solo dos. Un abrazo, a recuperarse y a disfrutar. Eso sí,... En esta ocasión llevate mejor cámara que esperamos las fotos de la tribu runner! Un abrazo, amigo!
ResponderEliminarNo tienes er chichi pa' farolillos Manuel. El aquiles es cosa seria y no merita meter la pata. Buena decisión mi arma.
ResponderEliminarLo siento mucho Manuel!!! No seré yo el que te diga que no corras en Sevilla porque no sabemos que es lo que puede pasar si lo haces, pero es evidente que poner en riesgo el correr durante muchos meses por culpa de un maratón quizá no valga la pena. Eres tu el que mejor conoces tu cuerpo y seguro que has de tomar la decisión acertada. Un fuerte abrazo crack!!!
ResponderEliminarPues es una faena, pero es lo que hay y no se puede cambiar.
ResponderEliminarAl menos podré verte en la mítica comida sevillana... mola. Y de paso te puedes ir tomando en Sevilla todos los finos, cervezas y cubatas que nosotros tendremos que posponer hasta el domingo.
Un abrazo y mucho ánimo.
Vaya fastidio. Toca ir de fotógrafo.Si necesitas lo que sea me lo dices que por desgracia en esto soy un experto.
ResponderEliminarManuel, a veces no queda otra. Vamos encadenando planes y carreras cada vez más exigentes y cuando nos damos cuenta han pasado varios años y eso el cuerpo lo paga. Tómatelo como un merecido descanso y seguro que volverás más fuerte y más sabio.
ResponderEliminarJo Manuel!! aquí solo queda entrar en cordura, es mejor una pronta recuperación que una mala carrera y más daño al Aquiles! que queremos Manuel para rato!!
ResponderEliminarbss
Tania
Joder, no me había enterado, vaya faena, yo también tuve lo mío con Sevilla, los dos primeros años que me inscribí también me lesioné. De todas formas me alegro que decidas ir de todos modos y así poder saludarte. Ánimo
ResponderEliminarManuel sabia decisión, con el Aquiles no se juega, al menos te queda el fin de semana familiar y verte con tanta buena gente como va ha pasar por Sevilla
ResponderEliminarBueno, si al final no corres, al menos sé que te tendré ahí para que me des los últimos consejillos y para que me saques unas buenas fotos...muchos ánimos!!!
ResponderEliminarAnimo Manuel, hay muchas maratones esperándote!! Nos vemos en Sevilla de todas formas. Un abrazo.
ResponderEliminarNo me queda otra que desearte una pronta recuperación, el disgusto ya no se quita. A ver si en 2016...
ResponderEliminarSalud
Siempre te quedará repetir como reportero fotográfico... y ahí si que tienes tarea con tanto blogger :)
ResponderEliminarHas tomado la decisión correcta, hay que escuchar al cuerpo, además recuerda:somos jóvenes y quedan muchas maratones por correr!