El plan para el Maratón de Atenas ya está finalizado, quedan 5 días para ir recuperando heridas y coger fuerzas antes de enfrentarse a su intimidante perfil.
Esta vez no he podido cumplir con la típica entrada semanal en la que relato todo lo que he ido haciendo. Eso no quiere decir que no haya entrenado, las exigencias laborales han hecho que no entrene ni cuándo, ni cómo quería, pero hay trabajo en las piernas.
Evidentemente no es el momento de dar la brasa con todos los entrenamientos (si alguien tiene curiosidad los tiene a partir del 21 de Julio en mis cuentas de Garmin Connect y Strava), así que voy a describir de forma un poco desordenada cómo han ido estas 16 semanas.
El arranque fulgurante
Pocas veces he empezado tan bien un plan. A pesar de estar agobiadísimo y no encontrarme muy bien de piernas salían tiempos sorprendentes, sobre todo cuando me ponía a hacer series.
Ya por esa época me imaginaba que no podría aguantar ese ritmo mucho tiempo si "las cosas que no son correr" no me daban una tregua, como así acabaría pasando.
Reventando la elíptica (figuradamente)
Porque la anterior sí la reventé de verdad, le partí un pedal, por suerte no se separó de cuajo y sigo con todos los dientes.
Con la elíptica nueva he podido medir mejor la intensidad de los entrenamientos y por tanto me he ido dando unas palizas considerables. Dos sesiones de una hora a la semana (una con más resistencia que la otra) que daban para hacer entre 22 y 24 km por sesión, no sé exactamente a qué equivale pero me servían de referencia para irme picando en cada entrenamiento.
El caso es que esta vez sí que he llegado cansado de piernas a las sesiones de carrera, veremos si es bueno o malo haberse dado tanta caña sobre la elíptica.
Probando chuches
Durante el mes de Agosto me llego un envío de MyProtein con geles y barritas para hacer degustación y contar un poco cómo me ha ido.
Supongo que el hecho de que me vaya a Atenas con cuatro de sus geles (MyProtein ENER:GEL) para completar el maratón deja claro lo que me han parecido. Muy fáciles de digerir, con un sabor muy suave y nada empalagoso y como única pega su tamaño, algo que suele ocurrir con todos aquellos geles que se encuentran diluidos para facilitar su ingestión.
La concentración de algunos nutrientes es ligeramente inferior al gel que solía tomar pero lo compensaré con las cápsulas de sales que también he ido introduciendo en mi rutina alimentaria de carrera.
Las barritas sólo las he probado en algunos desayunos precarrera y las dejo aparcadas para la temporada de montaña donde me serán de mucha más utilidad. De entrada me han parecido demasiado secas para llevarlas en carrera pero ya les contaré con mayor exactitud cuando me acompañen haciendo kilometradas por el monte.
El día que ganas a tu entrenamiento maldito...
Bajo el calor del 5 de Agosto, series decrecientes en escalera (1200 + 1000 + 800 + 600 + 400 + 200) con descansos de 90'' al trote, tratando de hacer cada serie más rápido que la anterior. Las distancias son asequibles pero el descanso se me hace siempre muy corto y en la tercera siempre petaba, no recuperando hasta el sprint final de 200 metros.
Esta vez por fin salieron ritmos progresivos y nunca por encima de 4:00/km (4:00, 4:00, 3:58, 3:56, 3:49, 3:16). De esos días que te vas a casa más ancho que alto.
... y el día que te quiebras
Digamos que fue el día que ya no pude más (5 de Octubre), tocaban 32 km, llevaba muchas tiradas de fin de semana saliendo con muy pocas horas de sueño y agobiado por el trabajo, pensando más en volver a casa para seguir currando que en disfrutar de la carrera.
Nada más empezar decidí que llegaría a 20 km, me marcharía a casa y a partir de ese momento me dejaría ir hacia Atenas haciendo rodajes. De hecho, al finalizar esa tirada coincidí con Pancho y me desahogué con él, que si no mas series, que si la LPA Night Run de paseo... hasta que tres días después, reventado de trabajar y con las ojeras por los tobillos, me salió una serie de 1600 a 4:00/km y volví a apretar los dientes.
Cambio rubias por pelirrojas
Después de marcas personales en 10km y media maratón y tras dos maratones (NYCM 2013 y Gran Canaria 2014) decidí dar un descanso a mis Adistar Boston, mas conocidas como "las rubias".
Esta vez me voy de viaje con las Adistar Boston Boost, he completado con ellas un rodaje de 16km y la LPA Night Run. No he querido quemarlas porque seguramente también me las lleve a Sevilla y allí es donde tienen que estar perfectamente rodadas.
Esta elección siempre es un poco arriesgada porque estoy en el límite (por ser generosos) para poder usarlas en un maratón, pero ya me he acostumbrado a ellas y por ahora no me han dado problemas. De todos modos, en Sevilla habrá que arriesgar en casi todo, la marca que busco no va a salir de otra manera.
Contratiempos físicos
La falta de intensidad se nota en que prácticamente no he tenido ningún dolor, una pequeña sobrecarga que va y viene en el gemelo izquierdo es lo único que me ha incordiado. Incluso ha desaparecido la fascitis en ambos pies.
Curiosamente, lo único (físico) que ha puesto en peligro mis entrenamientos es el aire acondicionado de unos de mis clientes, las primeras semanas me ponía fatal cada vez que iba y estuve 15 días con febrícula y síntomas de gripe.
Quizás lo peor haya llegado justo hoy, un dolor de muelas que voy a ver si hay tiempo de arreglar antes de viajar este jueves, lo malo es que imagino que conllevará medicación y el estómago es mi punto débil en carrera.
Tiradas sin chispa
Supongo que ha tenido mucho que ver con las condiciones físicas en las que he salido a entrenar cada fin de semana, pero no había fuerzas ni ganas de meter ritmo en las tiradas largas. No es que las haya hecho de paseo pero me he guardado siempre un punto porque la cabeza no daba para más.
Si no aprietas en los entrenamientos largos veo difícil que puedas hacerlo en el maratón, pero lo cierto es que las dos únicas tiradas de 32 km no han estado tan alejadas de las de otras preparaciones (ritmos de 5:02 y 4:58). Me ha faltado apretar en las tiradas de 24 km en las que debería haber rodado a ritmos de 4:40, pero bueno, los kilómetros están ahí y en Atenas no es tan importante no estar fino.
Series y tempo en progresión
A excepción de estas últimas 3 o 4 semanas, en las que he tenido que bajar el pistón porque había que racionalizar un poco los entrenamientos en relación al resto de mi vida, lo cierto es que sigo progresando en cuanto a ritmos en series y sesiones tempo.
Supongo que esto quiere decir que continúo madurando (y no envejeciendo) como corredor, espero que me quede carrete para seguir mejorando unos añitos más.
Conclusión
Posiblemente la peor preparación de las diez que he completado pero no me he escaqueado en ningún momento, sé que hay días que los ritmos estaban por ahí escondidos y que no salían porque no se puede llegar tan reventado al principio del entrenamiento.
Si hay un maratón en el que puedo petar es este (no sería el primero), pero el trabajo está hecho, si en algún momento no he cumplido es porque era literalmente imposible o insano y los perjuicios superaban a los beneficios.
Ya de entrada pensaba hacer una preparación más suave, más o menos como la que me llevó al Maranalón, el problema es que ha sido un entrenamiento menos exigente pero me ha costado tanto como cuando fuerzo al máximo.
Esto es lo que hay, el maratón es como ese examen para el que siempre piensas que podías haber estudiado un poco más. Me llevo a la salida todo lo que he podido hacer y me olvido de estas 16 semanas, ahora queda lo más fácil, correr desde Maratón hasta Atenas.
Esta vez no he podido cumplir con la típica entrada semanal en la que relato todo lo que he ido haciendo. Eso no quiere decir que no haya entrenado, las exigencias laborales han hecho que no entrene ni cuándo, ni cómo quería, pero hay trabajo en las piernas.
Evidentemente no es el momento de dar la brasa con todos los entrenamientos (si alguien tiene curiosidad los tiene a partir del 21 de Julio en mis cuentas de Garmin Connect y Strava), así que voy a describir de forma un poco desordenada cómo han ido estas 16 semanas.
El arranque fulgurante
Pocas veces he empezado tan bien un plan. A pesar de estar agobiadísimo y no encontrarme muy bien de piernas salían tiempos sorprendentes, sobre todo cuando me ponía a hacer series.
Ya por esa época me imaginaba que no podría aguantar ese ritmo mucho tiempo si "las cosas que no son correr" no me daban una tregua, como así acabaría pasando.
Reventando la elíptica (figuradamente)
Porque la anterior sí la reventé de verdad, le partí un pedal, por suerte no se separó de cuajo y sigo con todos los dientes.
La nueva víctima |
Con la elíptica nueva he podido medir mejor la intensidad de los entrenamientos y por tanto me he ido dando unas palizas considerables. Dos sesiones de una hora a la semana (una con más resistencia que la otra) que daban para hacer entre 22 y 24 km por sesión, no sé exactamente a qué equivale pero me servían de referencia para irme picando en cada entrenamiento.
El caso es que esta vez sí que he llegado cansado de piernas a las sesiones de carrera, veremos si es bueno o malo haberse dado tanta caña sobre la elíptica.
Probando chuches
Durante el mes de Agosto me llego un envío de MyProtein con geles y barritas para hacer degustación y contar un poco cómo me ha ido.
Supongo que el hecho de que me vaya a Atenas con cuatro de sus geles (MyProtein ENER:GEL) para completar el maratón deja claro lo que me han parecido. Muy fáciles de digerir, con un sabor muy suave y nada empalagoso y como única pega su tamaño, algo que suele ocurrir con todos aquellos geles que se encuentran diluidos para facilitar su ingestión.
La concentración de algunos nutrientes es ligeramente inferior al gel que solía tomar pero lo compensaré con las cápsulas de sales que también he ido introduciendo en mi rutina alimentaria de carrera.
Las barritas sólo las he probado en algunos desayunos precarrera y las dejo aparcadas para la temporada de montaña donde me serán de mucha más utilidad. De entrada me han parecido demasiado secas para llevarlas en carrera pero ya les contaré con mayor exactitud cuando me acompañen haciendo kilometradas por el monte.
El día que ganas a tu entrenamiento maldito...
Bajo el calor del 5 de Agosto, series decrecientes en escalera (1200 + 1000 + 800 + 600 + 400 + 200) con descansos de 90'' al trote, tratando de hacer cada serie más rápido que la anterior. Las distancias son asequibles pero el descanso se me hace siempre muy corto y en la tercera siempre petaba, no recuperando hasta el sprint final de 200 metros.
Esta vez por fin salieron ritmos progresivos y nunca por encima de 4:00/km (4:00, 4:00, 3:58, 3:56, 3:49, 3:16). De esos días que te vas a casa más ancho que alto.
... y el día que te quiebras
Digamos que fue el día que ya no pude más (5 de Octubre), tocaban 32 km, llevaba muchas tiradas de fin de semana saliendo con muy pocas horas de sueño y agobiado por el trabajo, pensando más en volver a casa para seguir currando que en disfrutar de la carrera.
Nada más empezar decidí que llegaría a 20 km, me marcharía a casa y a partir de ese momento me dejaría ir hacia Atenas haciendo rodajes. De hecho, al finalizar esa tirada coincidí con Pancho y me desahogué con él, que si no mas series, que si la LPA Night Run de paseo... hasta que tres días después, reventado de trabajar y con las ojeras por los tobillos, me salió una serie de 1600 a 4:00/km y volví a apretar los dientes.
Cambio rubias por pelirrojas
Después de marcas personales en 10km y media maratón y tras dos maratones (NYCM 2013 y Gran Canaria 2014) decidí dar un descanso a mis Adistar Boston, mas conocidas como "las rubias".
Esta vez me voy de viaje con las Adistar Boston Boost, he completado con ellas un rodaje de 16km y la LPA Night Run. No he querido quemarlas porque seguramente también me las lleve a Sevilla y allí es donde tienen que estar perfectamente rodadas.
Esta elección siempre es un poco arriesgada porque estoy en el límite (por ser generosos) para poder usarlas en un maratón, pero ya me he acostumbrado a ellas y por ahora no me han dado problemas. De todos modos, en Sevilla habrá que arriesgar en casi todo, la marca que busco no va a salir de otra manera.
Contratiempos físicos
La falta de intensidad se nota en que prácticamente no he tenido ningún dolor, una pequeña sobrecarga que va y viene en el gemelo izquierdo es lo único que me ha incordiado. Incluso ha desaparecido la fascitis en ambos pies.
Curiosamente, lo único (físico) que ha puesto en peligro mis entrenamientos es el aire acondicionado de unos de mis clientes, las primeras semanas me ponía fatal cada vez que iba y estuve 15 días con febrícula y síntomas de gripe.
Quizás lo peor haya llegado justo hoy, un dolor de muelas que voy a ver si hay tiempo de arreglar antes de viajar este jueves, lo malo es que imagino que conllevará medicación y el estómago es mi punto débil en carrera.
Tiradas sin chispa
Supongo que ha tenido mucho que ver con las condiciones físicas en las que he salido a entrenar cada fin de semana, pero no había fuerzas ni ganas de meter ritmo en las tiradas largas. No es que las haya hecho de paseo pero me he guardado siempre un punto porque la cabeza no daba para más.
Si no aprietas en los entrenamientos largos veo difícil que puedas hacerlo en el maratón, pero lo cierto es que las dos únicas tiradas de 32 km no han estado tan alejadas de las de otras preparaciones (ritmos de 5:02 y 4:58). Me ha faltado apretar en las tiradas de 24 km en las que debería haber rodado a ritmos de 4:40, pero bueno, los kilómetros están ahí y en Atenas no es tan importante no estar fino.
Series y tempo en progresión
A excepción de estas últimas 3 o 4 semanas, en las que he tenido que bajar el pistón porque había que racionalizar un poco los entrenamientos en relación al resto de mi vida, lo cierto es que sigo progresando en cuanto a ritmos en series y sesiones tempo.
Supongo que esto quiere decir que continúo madurando (y no envejeciendo) como corredor, espero que me quede carrete para seguir mejorando unos añitos más.
Conclusión
Posiblemente la peor preparación de las diez que he completado pero no me he escaqueado en ningún momento, sé que hay días que los ritmos estaban por ahí escondidos y que no salían porque no se puede llegar tan reventado al principio del entrenamiento.
Si hay un maratón en el que puedo petar es este (no sería el primero), pero el trabajo está hecho, si en algún momento no he cumplido es porque era literalmente imposible o insano y los perjuicios superaban a los beneficios.
Ya de entrada pensaba hacer una preparación más suave, más o menos como la que me llevó al Maranalón, el problema es que ha sido un entrenamiento menos exigente pero me ha costado tanto como cuando fuerzo al máximo.
Esto es lo que hay, el maratón es como ese examen para el que siempre piensas que podías haber estudiado un poco más. Me llevo a la salida todo lo que he podido hacer y me olvido de estas 16 semanas, ahora queda lo más fácil, correr desde Maratón hasta Atenas.
Tu objetivo es Sevilla, así que todo lo que ocurra hasta ahí es "secundario". Todos queremos que te salta una buena carrera pero si el cuerpo no está para machadas es mejor no forzar, que luego los periodos de recuperación son más largos. De todas formas, eres especialista en carrerones contra todo pronóstico, así que no descarto que al final todo te salga perfecto y te vuelvas de Atenas con un marcón.
ResponderEliminarMucha suerte y disfruta, yo te tengo mucha envidia de la mala
ResponderEliminarTrabajo hecho Manuel, ya no hay tiempo de más. A por ello y que salga una buena carrera.
ResponderEliminarMucha Suerte Manuel!..... A pesar d todo el curro llevas un montón de años sin perder la forma y seguro q te vuelve a salir un gran maratón!
ResponderEliminarUn abrazo y nos vemos en el 11°
Manuel no lo pienses y a por ella, la buena es en Sevilla y ahí si que tienes que llegar muy fino.
ResponderEliminarSaca todo lo que puedas de esta Maratón.
No siempre se entrena como a uno le gustaría, te apuntas, y luego la vida dispone, solo por eso tiene un mérito terrible lo que has hecho y estás a punto de acometer. Olvídate de marcas, recuerda porqué querías ir y disfrútalo a lo Murakami. Suerte compañero!
ResponderEliminarMucha suerte en esa "histórica". No sabia que ibas a Sevilla,por allí nos veremos. Saludos.
ResponderEliminarSabes? Antes cuando leía tu blog, lo que me alegraba era que no me tenía que machacar en los entrenos porque no corría maratones,... pero ahora que lo pienso, eso ya no me vale! Ya estoy metido en el ajo! Eso me pasa por juntarme con vosotros!
ResponderEliminarMucha suerte!
No paras máquina .
ResponderEliminarMucha suerte y nos vemos en híspalis (el matraca dando la matraca animando).
salu2
Mucha suerte Manuel, el trabajo siempre da sus frutos, si no es con marcas será disfrutando de la más clásica de las maratones.
ResponderEliminarSi has mejorado los ritmos en las series es que hay capacidad de hacer una buena carrera, otra cosa es que salga la marca, las sensaciones o lo que sea. En mi opinión, creo que Atenas es una carrera para correrla pensando más en "Maratón" que en la mera marca. Traigo a colación aquí la carrera de la Straneo en Zurich: gestión de los kilómetros con seguridad y control, sabiendo lo que se hace, dominando todo el recorrido en plan JEFA. Luego fue rebasada, pero ¡y que más da!. Hay otras carreras para hacer marca, en Atenas toca ir en plan mariscal.
ResponderEliminarPues yo creo que hablar de petada en carrera.... no se, no se, a mi algo me dice que te vas a salir, vamos que has entrenado bien por mucho que tu digas que no.
ResponderEliminarmucha suerte socio, deseando leer la crónica.
pero sobre todo: DISFRUTA!!!