Creo que el blog nunca había estado tanto tiempo parado, como casi cada año Julio ha venido cargado de trabajo. Ya sé que en estos tiempos es una bendición, pero digo yo que podría bendecirme de manera más proporcionada.
En mi trabajo los periodos prevacacionales suelen ser complicados, todo el mundo quiere irse de juerga con sus proyectos acabados lo cual, normalmente, se traduce en que ellos se van de vacaciones y tú no. Antes era Diciembre mi peor mes pero estos últimos dos años Julio ha sido demoledor.
Con este panorama pensar en el blog sólo me hacía estresarme más, así que decidí darme un descanso y simplificar un poco mi vida durante unas semanas. Incluso se me ha pasado por la cabeza echar el cierre de manera indefinida, no tanto por falta de ideas o motivación, sino porque frustra tener varias entradas esbozadas y no disponer de tiempo para desarrollarlas con un mínimo de calidad. Al final a muchas de esas ideas se les pasa su momento y se pierden en el limbo (el limbo es la aplicación de Notas de mi teléfono).
En cuanto a entrenamientos las cosas no van mal. Las dos primeras semanas de Julio fueron un infierno de entrenamientos a mediodía, cambios de planes, cancelaciones por incapacidad física o psíquica... pero hace 20 días que me he puesto serio, y si bien es un agobio extra seguir rigurosamente una planificación, me ha servido para ponerme en una forma muy aceptable, mejor de lo que debería estar a estas alturas. La próxima semana detallaré un poco más estos últimos días de regreso a la disciplina militar.
¿Carreras? Al principio pensaba pasarme el verano de carrera en carrera, pero la verdad es que se me han quitado las ganas de perder medio fin de semana compitiendo, básicamente lo ocupo en trabajar y si queda algún ratillo lo paso con la familia, mucho menos de lo que me gustaría pero lo que trabajas hoy es tranquilidad para mañana, vale la pena el sacrificio.
Tengo una crónica pendiente de la Carrera de Montaña de Saucillo y espero que este fin de semana ya pueda confirmar mi próximo maratón porque, sí, habrá maratón de Otoño. No era mi primera opción pero con el paso de los días me estoy ilusionando muchísimo con ese próximo reto, en breve habrá noticias.
Vamos a ver si mi escritura va cogiendo ritmo a la par que mis piernas y esta bitácora vuelve a la vida.
En mi trabajo los periodos prevacacionales suelen ser complicados, todo el mundo quiere irse de juerga con sus proyectos acabados lo cual, normalmente, se traduce en que ellos se van de vacaciones y tú no. Antes era Diciembre mi peor mes pero estos últimos dos años Julio ha sido demoledor.
Con este panorama pensar en el blog sólo me hacía estresarme más, así que decidí darme un descanso y simplificar un poco mi vida durante unas semanas. Incluso se me ha pasado por la cabeza echar el cierre de manera indefinida, no tanto por falta de ideas o motivación, sino porque frustra tener varias entradas esbozadas y no disponer de tiempo para desarrollarlas con un mínimo de calidad. Al final a muchas de esas ideas se les pasa su momento y se pierden en el limbo (el limbo es la aplicación de Notas de mi teléfono).
En cuanto a entrenamientos las cosas no van mal. Las dos primeras semanas de Julio fueron un infierno de entrenamientos a mediodía, cambios de planes, cancelaciones por incapacidad física o psíquica... pero hace 20 días que me he puesto serio, y si bien es un agobio extra seguir rigurosamente una planificación, me ha servido para ponerme en una forma muy aceptable, mejor de lo que debería estar a estas alturas. La próxima semana detallaré un poco más estos últimos días de regreso a la disciplina militar.
¿Carreras? Al principio pensaba pasarme el verano de carrera en carrera, pero la verdad es que se me han quitado las ganas de perder medio fin de semana compitiendo, básicamente lo ocupo en trabajar y si queda algún ratillo lo paso con la familia, mucho menos de lo que me gustaría pero lo que trabajas hoy es tranquilidad para mañana, vale la pena el sacrificio.
Algún dorsal sí ha caído |
Tengo una crónica pendiente de la Carrera de Montaña de Saucillo y espero que este fin de semana ya pueda confirmar mi próximo maratón porque, sí, habrá maratón de Otoño. No era mi primera opción pero con el paso de los días me estoy ilusionando muchísimo con ese próximo reto, en breve habrá noticias.
Vamos a ver si mi escritura va cogiendo ritmo a la par que mis piernas y esta bitácora vuelve a la vida.
Keep calm y sigue entrenando :) y si hay que repetir el domingo, se repite jajajajaja
ResponderEliminarEstos picos de trabajo son inevitables y al final lo único que podemos hacer es escapar como podamos y desear que pase rápido. Si hay que dejar el blog de lado, pues se deja, al final todos sabemos lo que es prioritario y lo que no. Ánimo y espero que este pico de trabajo pase pronto y puedas disfrutar del verano con la familia con es debido.
ResponderEliminarLo de competir cada fin de semana agota psicológicamente. Familia solo hay una y los niños crecen muy rápido. Ansiosos por saber qué maratón es la ganadora para otoño.
ResponderEliminarSe te echa d menos x la blogosfera... vuelve.. cuéntanos tus historias imposibles y tus tapadas históricas... Por favor no nos dejes solos con la Abuela Sosaku!!... :-)
ResponderEliminarÁnimo con la vuelta, y con el maratón de otoño ;)
ResponderEliminarTendremos maratón de otoño... ¡¡bien!!
ResponderEliminarNada nos gusta más que cotillear los maratones ajenos, ya sabes. Espero que superes pronto ese pico de trabajo y que puedas estar más tranquilo...
Porque nos debes aún "nosecuantas" entradas del maratón de Nueva York... #ylosabes
Un abrazo
Desde luego esos picos de trabajo pueden ser demoledores, pero por el lado positivo te estás reservando sin competir tanto como sueles y seguro que en la Maratón de otoño lo agradeces.
ResponderEliminarSerá divertido apostar cuál será la maratón de otoño. Apuesto por una en europa.
ResponderEliminar¿Cuál será? Puede ser una de estas:
Valencia, Berlín, Frankfurt, Atenas, Colonia, Amsterdam, Dublín, Oporto...
El trabajo manda, pero pronto nos dará noticias de ese maratón y pondrás en marcha el operativo..jeje.A disfrutar,un abrazo
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