A ver si me acuerdo de como se hace esto, dos semanas sin aparecer por el blog. Mucho trabajo y viajes que obligaban a sacar algo de la ecuación de mi vida, y bueno, le ha tocado al blog. Tengo un montón de temas pendientes que veré si puedo ir publicando poco a poco.
Algún entrenamiento sobre la elíptica y más de una sesión de pesas también me he saltado, pero tal y como han ido las cosas bastante he hecho.
Resumir las casi cuatro semanas de entrenamiento que no he contado por aquí es bastante fácil, se puede condensar en el relato de la salida por montaña del domingo pasado.
Llego de Mallorca el viernes a medianoche, el sábado me levanto pronto porque Iván es el guardián de mis desvelos y tiene como principal propósito en su vida que nunca me despierte después de las ocho. Sábado relajado, elíptica y paella con los compañeros del club, eso sí, destruido físicamente y con un sueño mortal.
El domingo hago un esfuerzo descomunal para estar en planta a las 6:00 y tratar de hacer una tirada de 35 kilómetros por montaña, la Transvulcania está cerca y hay que seguir sacrificándose. Llego a Teror, punto de salida, hace frío y llueve, genial. La idea era hacer el camino de la Transgrancanaria hacia su salida durante 17,5 kilómetros, darme la vuelta y volver al punto de partida.
A partir de ahí todo fueron golpes, camino invadido por la maleza, barro, más lluvia, más frío, más niebla. Después de algo más de 6 kilómetros, por fin afloja el desnivel y salgo del sendero pudiendo empezar a correr pero... el GPS no refresca la ruta, no sé para dónde ir mientras sigo calado. Aquí, cansado y harto, se me viene encima todo el cansancio y agobio de las últimas semanas y mando literalmente el entrenamiento a tomar por saco. Llamo a casa y aviso de que me vuelvo por donde vine y acabaré antes.
De vuelta otros 6 kilómetros de barro, agua, frío, niebla, arañazos en la piernas por la maleza y, en una zona donde había un pequeño corrimiento de tierra, un hostión monumental. Hago un tirabuzón en el aire y caigo de bruces sobre el barro, mano dolorida y tratamiento con barro para la piel gratuito. Me tengo que quitar el cortavientos que lleva 5 kilos de barro y, por tanto, más frío, mas mojado... Todo esto para hacer 13 kilómetros de mier... en plan senderista.
Más o menos así ha sido este mes, mucho esfuerzo para encajar entrenamientos quitándome horas de sueño y muy pocos resultados. Así es difícil animarse, casi no ha habido una salida en la que no me haya pasado algo. Por pasarme, casi me pasa por encima un coche que participaba en un rally en la única salida por montaña larga de verdad que he hecho.
El pie no molesta cuando corro por montaña pero en cuanto hago una sesión un poco rápida por terreno llano vuelven las molestias.
Quedan cinco fines de semana hasta la Transvulcania, cuatro realmente productivos. Ya tengo claro que esta preparación no hay quien la levante pero intentaré coger confianza en esas salidas semanales por montaña para quitarme la sensación de que voy a La Palma a por uvas.
Mañana primera prueba de fuego.
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| ¡Qué cruz de mes! |
Algún entrenamiento sobre la elíptica y más de una sesión de pesas también me he saltado, pero tal y como han ido las cosas bastante he hecho.
Resumir las casi cuatro semanas de entrenamiento que no he contado por aquí es bastante fácil, se puede condensar en el relato de la salida por montaña del domingo pasado.
Llego de Mallorca el viernes a medianoche, el sábado me levanto pronto porque Iván es el guardián de mis desvelos y tiene como principal propósito en su vida que nunca me despierte después de las ocho. Sábado relajado, elíptica y paella con los compañeros del club, eso sí, destruido físicamente y con un sueño mortal.
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| El equipazo Carphial Teror 0,0 |
El domingo hago un esfuerzo descomunal para estar en planta a las 6:00 y tratar de hacer una tirada de 35 kilómetros por montaña, la Transvulcania está cerca y hay que seguir sacrificándose. Llego a Teror, punto de salida, hace frío y llueve, genial. La idea era hacer el camino de la Transgrancanaria hacia su salida durante 17,5 kilómetros, darme la vuelta y volver al punto de partida.
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| No todo ha sido malo... |
A partir de ahí todo fueron golpes, camino invadido por la maleza, barro, más lluvia, más frío, más niebla. Después de algo más de 6 kilómetros, por fin afloja el desnivel y salgo del sendero pudiendo empezar a correr pero... el GPS no refresca la ruta, no sé para dónde ir mientras sigo calado. Aquí, cansado y harto, se me viene encima todo el cansancio y agobio de las últimas semanas y mando literalmente el entrenamiento a tomar por saco. Llamo a casa y aviso de que me vuelvo por donde vine y acabaré antes.
De vuelta otros 6 kilómetros de barro, agua, frío, niebla, arañazos en la piernas por la maleza y, en una zona donde había un pequeño corrimiento de tierra, un hostión monumental. Hago un tirabuzón en el aire y caigo de bruces sobre el barro, mano dolorida y tratamiento con barro para la piel gratuito. Me tengo que quitar el cortavientos que lleva 5 kilos de barro y, por tanto, más frío, mas mojado... Todo esto para hacer 13 kilómetros de mier... en plan senderista.
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| Foto tomada justo después de terminar el entrenamiento |
Más o menos así ha sido este mes, mucho esfuerzo para encajar entrenamientos quitándome horas de sueño y muy pocos resultados. Así es difícil animarse, casi no ha habido una salida en la que no me haya pasado algo. Por pasarme, casi me pasa por encima un coche que participaba en un rally en la única salida por montaña larga de verdad que he hecho.
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| El día bueno, 30km y 1865 metros de desnivel positivo |
El pie no molesta cuando corro por montaña pero en cuanto hago una sesión un poco rápida por terreno llano vuelven las molestias.
Quedan cinco fines de semana hasta la Transvulcania, cuatro realmente productivos. Ya tengo claro que esta preparación no hay quien la levante pero intentaré coger confianza en esas salidas semanales por montaña para quitarme la sensación de que voy a La Palma a por uvas.
Mañana primera prueba de fuego.
Pues yo te vi bien de bíceps con la cervecita en la mano en la reunión del equipo jeje...
ResponderEliminarHablando en serio, creo que con la pretemporada que llevas, con varias tiradas largas y alguna que otra carrera, las 5 semanas que te quedan es más que suficiente para que vayas bien preparado a La Palma. Ánimo!!! Fran Expósito
Madre mía! Qué difícil es compaginar esta pasión con el resto de obligaciones! Pero estás fuerte y el cuerpo tiene memoria. Un abrazo, compañero! Espero que los viajes te den un poco de tregua!
ResponderEliminarManuel tranquilo, tienes una gran base ya que siempre has estado en un plan.
ResponderEliminarLa parte positiva es que el pie solamente te molesta llaneando y de esto no vas a tener en La Palma.
13 km en esas circunstancias te refuerzan la mente, en La Palma está todo marcado y no hay maleza.
Ánimo y buenas semanas!!!!
Yo estoy haciendo una salida intersemanal de aproximadamente 2 horas, tempranito, sobre las 7:30, por si te cuadra.
ResponderEliminarYa queda menos...
Ya me gustaría pero a las 8:00 empiezo a trabajar y a las 7:30 dejo al peque en el cole :(
ResponderEliminarEs difícil para todos, mientras el estrés de tener que entrenar no sea superior al beneficio que te da todo va bien. Pero si un día el estrés es superior al beneficio, entonces hay que tomárselo con calma. Es un hobby, tú (aún) no vives de esto.
ResponderEliminarEse perfil tiene una pinta estupenda: paliza al subir- cargar cuadriceps de bajada-paliza subir-cargar cuadriceps. Las sensaciones llegarán a nada que descanses algo.
ResponderEliminarSiempre complicado eso de ajustarse "con las cosas que no son correr". Pero tú siempre me has asombrado por la capacidad rápida que tienes para volver a coger el punto y mantener un alto nivel de entrenos.
ResponderEliminarAnimo, pronto volverán esas sensaciones.