Durante mis meses de retiro montañero, muchas veces me preguntan si no es peligroso hacer tantos entrenamientos en solitario por montaña. Sobre todo me pasa con gente que habitualmente no corre o que está haciendo la transición asfalto-montaña (mis tías no cuentan, a ellas les parece peligroso el simple hecho de que salga a correr).
Últimamente lo hago menos porque se organizan muchos entrenamientos colectivos para reconocer circuitos, además, cada vez conozco más gente del mundillo y siempre hay alguien que va a salir a hacer una ruta. Sin embargo, reconozco que de vez en cuando me gusta ir solo, hacerlo a la hora y al ritmo que quiera y disfrutar (y a veces sufrir) la soledad en la montaña.
Como todo, tiene su riesgo si se hace mal y de manera inconsciente pero tomando precauciones no tiene por qué suponer un problema, eso sí, es evidente que ir en grupo da mucha más tranquilidad porque ante cualquier percance siempre puedes recibir ayuda inmediata. No soy nada valiente, ni destaco por mi orientación, más bien todo lo contrario, así que básicamente soy muy precavido.
Se me ha ocurrido hacer una pequeña lista con lo que preparo antes de salir a entrenar y aquellas cosas que llevo en la mochila cuando me dispongo a correr solo por el monte. Advierto que soy muy histérico y por tanto salgo muy cargado, los que gustan de aventurarse con una botellita de medio litro pueden dejar de leer a partir de aquí.
Ir solo no quiere decir que nadie sepa donde estás
Es la regla número uno, alguien debe saber por dónde vas a entrenar. Por muchas precauciones que tomes siempre puede pasar algo, quedarte sin cobertura, lejos de la mochila, perder el conocimiento... si por desgracia tienen que buscarte, acota el área de búsqueda avisando por adelantado de la ruta que vas a seguir.
Es importante no cambiar el itinerario previsto sin informar antes de que lo vas a hacer, en este caso es casi peor que haberte callado la ruta inicial porque habrás dado pistas falsas.
Comida y bebida, más vale que sobre a que falte
No hay peor sensación que estar perdido, medio apajarado, con el sol pegando y darte cuenta de que tienes que racionar el agua porque te has quedado corto, lo digo por experiencia.
Lo mismo es aplicable a la comida, una pájara en quien sabe dónde es mucho mas importante cuando estás solo que cuando vas con un grupo de gente. Además, nunca sabes cuánto puedes tener que esperar por ayuda, así que siempre hay que ir más cargado de lo normal, no basta con cubrir las necesidades del entrenamiento programado.
Abrígate mi niño
¿Agosto?¿30 grados? Da igual, el cortavientos y la manta térmica son obligatorios en la mochila. Por aquí no es extraño estar a temperaturas muy bajas en las cumbres y asarte de calor a nivel del mar. En la montaña el tiempo puede cambiar muy rápido y verte sorprendido por una borrasca o rachas de viento.
Ninguno de estos dos elementos pesa absolutamente nada en comparación con el resto del material y pueden ser vitales en caso de accidente.
Sigue la línea
Marian se sorprende de que tenga una capacidad nula para orientarme y que, sin embargo, me haga rutas kilométricas por lugares que no conozco y llegue al destino. Realmente si no fuera por el seguimiento GPS no sería capaz de correr solo más allá de la Avenida Marítima y el Paseo de la Playa de Las Canteras.
Siempre cargo el track del recorrido que voy a hacer en mi reloj y, por si hay problemas con la batería o deja de funcionar, también en el teléfono móvil. En el móvil lo hago en la aplicación Motion X-GPS, pero hay muchísimas aplicaciones equivalentes para cualquier sistema operativo móvil.
En cuanto al sistema de seguimiento de rutas yo soy incondicional de los Garmin para este tipo de salidas. De todos modos, tampoco puedes tener fe ciega en el reloj y su track, así que si tienes una ligera idea de, a dónde y por dónde vas a ir, mucho mejor. También puedes imprimir un rutómetro fotográfico aunque en la era digital cada vez son menos las carrera que lo proporcionan.
Lanza una bengala digital
Las nuevas tecnologías permiten que podamos dejar las bengalas en casa, por lo menos si estamos en una zona con cobertura.
A estas alturas del artículo supongo que no hará falta decir que llevarse el móvil es absolutamente obligatorio. Si además añades en tu agenda los contactos a avisar en caso de emergencia precedidos por las letras "AA" para que aparezcan al principio de la lista, facilitarás la labor de quien te socorra en el caso de que necesite información.
Pocos son los que no tienen instalado WhatsApp en su smartphone. Esta aplicación, además de hacernos perder mucho tiempo atendiendo a los grupos en los que estamos incluidos, permite compartir nuestra posición exacta de forma que el receptor del mensaje sepa dónde nos encontramos en caso de que estemos perdidos o no podamos movernos y tengan que venir a buscarnos.
En el móvil también tengo instalada la aplicación FRESS que está conectada al teléfono de emergencias del Gobierno de Canarias (112) y además de enviar tu posición, envía más datos como edad, tipo sanguíneo, medicación u otros datos de interés médico. Por suerte aún no puedo decir cómo funciona, que siga así.
Que se haga la luz
Reconozco que este punto me lo salto muchas veces, sólo recuerdo el frontal cuando estoy entrenando para una ultra y quiero ir con la mochila cargada con todo el material para hacer un simulacro de carrera.
Vale que has salido pronto y que casi es imposible que te quedes sin luz pero... ¿y si pasa?
Energía de reserva
Siempre llevo una batería auxiliar para el móvil, antes usaba un modelo con recarga solar pero la verdad es que me duró bastante poco.
Ahora la recargo en casa el día antes y me aseguro de que si el móvil muere llevo una vida en la mochila, de algún apurillo ya me ha sacado.
Show me the money
Pues eso, en este mundo el dinero manda y siempre será más fácil salir de un apuro si llevas algo en los bolsillos. Tampoco mucho, que no se piensen los amigos de lo ajeno que me pueden esperar en el siguiente entrenamiento para darme el palo. Con tener lo suficiente para poder subirse en un taxi o comer/beber algo ya es suficiente.
Fedérate
Nunca está de más tener un seguro, no sé en otras comunidades pero, por ejemplo en Canarias, la licencia autonómica cuesta sólo 21 euros (nacional 40 euros). Con sólo correr tres o cuatro trails al año compensas el coste con los descuentos que normalmente ofrecen las carreras para los federados al no tener que contratar seguro.
Prácticamente gratis tienes la tranquilidad de llevar cobertura de responsabilidad civil a terceros, así como la asistencia sanitaria especializada y los costes de rescate. Esto último no es una broma tal y como se han puesto las cosas estos meses, uno no sabe si es mejor que te dejen tirado o que te rescaten en el caso de que tengas que pagar la factura.
Al final todo es, como siempre, cuestión de sentido común y de ser un poco catastrófico para ponerte en el peor de los casos posibles. Suele salir un kit de viaje muy parecido al que se pide como obligatorio en la mayoría de los trails a partir de una cierta distancia, no es casualidad.
Evidentemente todo depende de la zona por la que vayas (hay senderos que parecen autopistas de montañeros y siempre tendrás asistencia), la distancia a cubrir y lo complicado del terreno. No tiene sentido salir como si fueras a recorrer el Himalaya si vas a hacer un trail por pistas al lado de tu ciudad.
Por supuesto no sobra la gorra, el buff, y algunas cosillas más pero prefería centrarme en aquellos elementos que podemos echar de menos en caso de emergencia ¿se te ocurre alguno que calme mis paranoias en la próxima salida montañera en solitario?
Últimamente lo hago menos porque se organizan muchos entrenamientos colectivos para reconocer circuitos, además, cada vez conozco más gente del mundillo y siempre hay alguien que va a salir a hacer una ruta. Sin embargo, reconozco que de vez en cuando me gusta ir solo, hacerlo a la hora y al ritmo que quiera y disfrutar (y a veces sufrir) la soledad en la montaña.
Como todo, tiene su riesgo si se hace mal y de manera inconsciente pero tomando precauciones no tiene por qué suponer un problema, eso sí, es evidente que ir en grupo da mucha más tranquilidad porque ante cualquier percance siempre puedes recibir ayuda inmediata. No soy nada valiente, ni destaco por mi orientación, más bien todo lo contrario, así que básicamente soy muy precavido.
Se me ha ocurrido hacer una pequeña lista con lo que preparo antes de salir a entrenar y aquellas cosas que llevo en la mochila cuando me dispongo a correr solo por el monte. Advierto que soy muy histérico y por tanto salgo muy cargado, los que gustan de aventurarse con una botellita de medio litro pueden dejar de leer a partir de aquí.
Ir solo no quiere decir que nadie sepa donde estás
Es la regla número uno, alguien debe saber por dónde vas a entrenar. Por muchas precauciones que tomes siempre puede pasar algo, quedarte sin cobertura, lejos de la mochila, perder el conocimiento... si por desgracia tienen que buscarte, acota el área de búsqueda avisando por adelantado de la ruta que vas a seguir.
Es importante no cambiar el itinerario previsto sin informar antes de que lo vas a hacer, en este caso es casi peor que haberte callado la ruta inicial porque habrás dado pistas falsas.
Comida y bebida, más vale que sobre a que falte
No hay peor sensación que estar perdido, medio apajarado, con el sol pegando y darte cuenta de que tienes que racionar el agua porque te has quedado corto, lo digo por experiencia.
Lo mismo es aplicable a la comida, una pájara en quien sabe dónde es mucho mas importante cuando estás solo que cuando vas con un grupo de gente. Además, nunca sabes cuánto puedes tener que esperar por ayuda, así que siempre hay que ir más cargado de lo normal, no basta con cubrir las necesidades del entrenamiento programado.
Abrígate mi niño
¿Agosto?¿30 grados? Da igual, el cortavientos y la manta térmica son obligatorios en la mochila. Por aquí no es extraño estar a temperaturas muy bajas en las cumbres y asarte de calor a nivel del mar. En la montaña el tiempo puede cambiar muy rápido y verte sorprendido por una borrasca o rachas de viento.
Ninguno de estos dos elementos pesa absolutamente nada en comparación con el resto del material y pueden ser vitales en caso de accidente.
Sigue la línea
Marian se sorprende de que tenga una capacidad nula para orientarme y que, sin embargo, me haga rutas kilométricas por lugares que no conozco y llegue al destino. Realmente si no fuera por el seguimiento GPS no sería capaz de correr solo más allá de la Avenida Marítima y el Paseo de la Playa de Las Canteras.
Siempre cargo el track del recorrido que voy a hacer en mi reloj y, por si hay problemas con la batería o deja de funcionar, también en el teléfono móvil. En el móvil lo hago en la aplicación Motion X-GPS, pero hay muchísimas aplicaciones equivalentes para cualquier sistema operativo móvil.
Lanza una bengala digital
Las nuevas tecnologías permiten que podamos dejar las bengalas en casa, por lo menos si estamos en una zona con cobertura.
A estas alturas del artículo supongo que no hará falta decir que llevarse el móvil es absolutamente obligatorio. Si además añades en tu agenda los contactos a avisar en caso de emergencia precedidos por las letras "AA" para que aparezcan al principio de la lista, facilitarás la labor de quien te socorra en el caso de que necesite información.
Pocos son los que no tienen instalado WhatsApp en su smartphone. Esta aplicación, además de hacernos perder mucho tiempo atendiendo a los grupos en los que estamos incluidos, permite compartir nuestra posición exacta de forma que el receptor del mensaje sepa dónde nos encontramos en caso de que estemos perdidos o no podamos movernos y tengan que venir a buscarnos.
En el móvil también tengo instalada la aplicación FRESS que está conectada al teléfono de emergencias del Gobierno de Canarias (112) y además de enviar tu posición, envía más datos como edad, tipo sanguíneo, medicación u otros datos de interés médico. Por suerte aún no puedo decir cómo funciona, que siga así.
Que se haga la luz
Reconozco que este punto me lo salto muchas veces, sólo recuerdo el frontal cuando estoy entrenando para una ultra y quiero ir con la mochila cargada con todo el material para hacer un simulacro de carrera.
Vale que has salido pronto y que casi es imposible que te quedes sin luz pero... ¿y si pasa?
Energía de reserva
Siempre llevo una batería auxiliar para el móvil, antes usaba un modelo con recarga solar pero la verdad es que me duró bastante poco.
Ahora la recargo en casa el día antes y me aseguro de que si el móvil muere llevo una vida en la mochila, de algún apurillo ya me ha sacado.
Show me the money
Pues eso, en este mundo el dinero manda y siempre será más fácil salir de un apuro si llevas algo en los bolsillos. Tampoco mucho, que no se piensen los amigos de lo ajeno que me pueden esperar en el siguiente entrenamiento para darme el palo. Con tener lo suficiente para poder subirse en un taxi o comer/beber algo ya es suficiente.
Fedérate
Nunca está de más tener un seguro, no sé en otras comunidades pero, por ejemplo en Canarias, la licencia autonómica cuesta sólo 21 euros (nacional 40 euros). Con sólo correr tres o cuatro trails al año compensas el coste con los descuentos que normalmente ofrecen las carreras para los federados al no tener que contratar seguro.
Prácticamente gratis tienes la tranquilidad de llevar cobertura de responsabilidad civil a terceros, así como la asistencia sanitaria especializada y los costes de rescate. Esto último no es una broma tal y como se han puesto las cosas estos meses, uno no sabe si es mejor que te dejen tirado o que te rescaten en el caso de que tengas que pagar la factura.
Al final todo es, como siempre, cuestión de sentido común y de ser un poco catastrófico para ponerte en el peor de los casos posibles. Suele salir un kit de viaje muy parecido al que se pide como obligatorio en la mayoría de los trails a partir de una cierta distancia, no es casualidad.
Evidentemente todo depende de la zona por la que vayas (hay senderos que parecen autopistas de montañeros y siempre tendrás asistencia), la distancia a cubrir y lo complicado del terreno. No tiene sentido salir como si fueras a recorrer el Himalaya si vas a hacer un trail por pistas al lado de tu ciudad.
Por supuesto no sobra la gorra, el buff, y algunas cosillas más pero prefería centrarme en aquellos elementos que podemos echar de menos en caso de emergencia ¿se te ocurre alguno que calme mis paranoias en la próxima salida montañera en solitario?
Pues igual de "maniático" que yo, y prácticamente llevamos lo mismo cuando salimos a correr solos a la montaña. Yo he añadido dos nuevos elementos a mi kit de supervivencia, el primero es una navaja suiza, ocupa y pesa poco y me puede servir para muchas cosas. El segundo es una aplicación (estoy probando dos) que comparten mi localización cada cierto tiempo, así en todo momento saben donde estoy. Son aplicaciones de "track" pero que no obtienen tu localización cada segundo con el consiguiente ahorro de batería. Las aplicaciones son Glympse y One Touch Location (está me está gustando más) y están tanto para iPhone como para Android.
ResponderEliminarRespecto a linterna o frontal me fío de la app del móvil aunque se que es un error... :P
A mi lo que más me acojona de ir solo son los perros. Como voy con música no los oigo venir y me doy cuenta cuando los tengo encima con la boca abierta y cara de "me voy a comer a un trail runner".
ResponderEliminarSi voy con compañía siempre puedo decir "quédate quieto, no hagas nada" al compañero, y yo salir corriendo mientras él se queda con el lindo perrito. :D
A mí me pasa igual, este finde vi un repele perros "portatil" en MediaMarkt, de portatil sólo tenía el nombre.
ResponderEliminarMe acuso, salvo el móvil y algo de avituallamiento, no suelo llevar nada, aunque por los sitios que entreno los conozco bien he de reconocer que llevas toda la razón, gracias por recordárnoslo.
ResponderEliminarMuy buena entrada y desde luego muy práctica para evitar que nadie pague la novatada como me pasó a mi.
ResponderEliminarLa primera vez que fui a la montaña fue un entrenamiento guiado de la Extrema de Moya, y como era de unos quince kilómetros o así, muy macho yo, pensé: Si eso lo hago en la avenida y voy "pelao" pues en montaña serán unos diez o quince minutos más y listo. Fui sin nada!!! Vestidito de running y a tirar.
Que mal lo pasé!!! no tenia agua, el calor era sofocante, too pa riba ni un llano.... ¿Lo de diez o quince minutos donde se han quedado? Si llevo una hora y media y sólo voy por la mitad.... En una de estas pasé por delante de un bar y todos ahí tomando cervecitas bien fresquitas y yo ni un sólo euro encima. No entré y los atraqué... "alto la cerveza o la vida" porque encima me darían de ostias y el día podía terminar peor.
Por eso reitero, gran entrada y sabios consejos.
Muy buena y útil entrada, especialmente hacer hincapié en el tema de avisar a nuestro entorno la zona por la que vamos a ir.
ResponderEliminarYo para el móvil uso una aplicación llamada Oruxmap
Al igual que a Gonzalo los perros son mi mayor temor, solo o acompañado, en cuanto oigo los ladridos cojo una piedra ....... los que pululan por estos campos no son animales de compañía precisamente.
Bueno, descargada la aplicación del 112, aunque espero no usarla nunca. Veo que todos le tenemos el mismo miedo a los perros sueltos. Yo me he visto grupos a lo lejos y he esperado un buen rato a que se fueran. De ahí a llevar la navaja, y tener siempre las piedras a la vista...
ResponderEliminar¡Qué bien viene esta entrada!, yo siempre informo de por donde voy a entrenar, aquí no hay mucha montaña por donde perderse pero los que vamos solos nunca se sabe lo que nos puede pasar y hay aplicaciones, que has dicho, que es muy conveniente tener descargadas.Un abrazo
ResponderEliminarMuy sensato todo.
ResponderEliminarGracias
La APP es para Iphone no? En Android no aparece...
ResponderEliminarDe resto, totalmente de acuerdo.
Yo llevo casi todo lo que has puesto y también soy perro para orientarme. Uso el GPS y la aplicación wiki loc en el móvil aunque la,verdad intentó no salir solo demasiado. Eso sí, vaya gustazo la soledad en la montaña.
ResponderEliminarInteresantisima entrada Manuel. Te queria preguntar una cosa.
ResponderEliminarTengo el Garmin 305, como tú dices la funcion de descargar la ruta en el reloj y seguirla con él cuando estas entrenando para mi es absolutamente primordial.
Pero mi 305 ya tiene casi 3 años, y aunque aun no ha dado problema, creo que le puede quedar poco de vida.
Sin embargo cuando miro las funciones de los relojes que hay ahora Garmin, y que no se vayan de precio, creo que el unico que tiene esta funcion es el Garmin 310XT, que tambien es antiguo y dentro de poco tampoco se podrá encontrar.
Podrias decirme qué modelos de garmin conoces que tengan la funcion de seguimiento de ruta, principalmente que no sean exagerados de precio?
Muchas gracias
Manuel por lo qeu vemos llevamos lo mismo, solo que también incluyo venda, compeed, vaso y herramienta multiusos.
ResponderEliminarLo que no falta nunca, aunque solo lleve riñonera es el cortavientos, frontal y móvil.
LO de los perros es otra historia y sigo buscando un buen ahuyenta canes
Ufff, creo que el salto al Trail no va a ser tan sencillo como pensaba. :-(. No se puede ir como el Jornet ese??
ResponderEliminarEs importante ir bien equipado en las salidas, a la lista le añadiría, como ya ha comentado alguién, un pequeño botiquín.
ResponderEliminarTambién diría que hay que evitar usar el móvil, salvo necesidad, como gps ya que eso consume mucha bateria y puede ser que en el momento que necesitemos, ójala no sea necesario, hacer una llamada de emergencia no tengamos batería.
Un saludo,
Isaac
Muy buena entrada!!... muy didáctica.. Tomo nota ;-)
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