En la crónica del Gran Canaria Maratón dejé inconclusa una pequeña intrahistoria de la carrera. Lo cierto es que más que la situación en sí, lo que tiene gracia es el vídeo que la inmortaliza por la reacción de un pequeño conocido de este blog.
Quedan unos 200 metros y está a punto de comenzar el éxtasis final de todo maratón, justo en ese momento me adelanta un corredor. No le doy más importancia, parece que va mejor que yo y prefiero concentrarme en celebrar el logro.
Sin embargo, se queda unos metros delante y deja de progresar, así que acelero el paso para ver si llego a su altura. Cuando lo consigo mete otro arreón (o lo que se parece a un arreón después de 42 kilómetros) y se me vuelve a escapar un poco.
Poco le dura el fuelle, así que me digo "esta segunda vez no voy a dejar que reacciones", hago el típico sprint lastimoso de final de maratón y... salvo mi honor como padre.
Sin saberlo Iván estaba en el público empujando para que "ganara", el vídeo no es muy bueno pero el audio demuestra la bestia competitiva que tengo en casa.
"¡Papi vamos adelántalo!¡Ya le ha adelantado!.....¡Pappiiii!", me meo. Uno le transmite que lo importante es participar y divertirse pero el gen competitivo está ahí. Condiciones no tendremos pero ganas de competir sobran en casa.
Desde aquí agradecer a Jean Christophe Piednoir, que es el nombre del compañero francés que llegó junto a mí, que no se encabezonara en acabar delante de mí, permitiéndome quedar como un héroe delante del enano.
¡Eso sí que es un marcón!
FOTO: Jose Antonio González |
Quedan unos 200 metros y está a punto de comenzar el éxtasis final de todo maratón, justo en ese momento me adelanta un corredor. No le doy más importancia, parece que va mejor que yo y prefiero concentrarme en celebrar el logro.
Sin embargo, se queda unos metros delante y deja de progresar, así que acelero el paso para ver si llego a su altura. Cuando lo consigo mete otro arreón (o lo que se parece a un arreón después de 42 kilómetros) y se me vuelve a escapar un poco.
No conozco el autor, en cuanto lo sepa lo añado |
Poco le dura el fuelle, así que me digo "esta segunda vez no voy a dejar que reacciones", hago el típico sprint lastimoso de final de maratón y... salvo mi honor como padre.
Sin saberlo Iván estaba en el público empujando para que "ganara", el vídeo no es muy bueno pero el audio demuestra la bestia competitiva que tengo en casa.
"¡Papi vamos adelántalo!¡Ya le ha adelantado!.....¡Pappiiii!", me meo. Uno le transmite que lo importante es participar y divertirse pero el gen competitivo está ahí. Condiciones no tendremos pero ganas de competir sobran en casa.
Desde aquí agradecer a Jean Christophe Piednoir, que es el nombre del compañero francés que llegó junto a mí, que no se encabezonara en acabar delante de mí, permitiéndome quedar como un héroe delante del enano.
¡Eso sí que es un marcón!
Que bueno. Los niños nunca se sabe por donde van a salir. Ten cuidado que un día igual se mete él en los últimos 50 metros, te hace el sprint y luego va diciendo en el cole que gano a su padre en la maratón.
ResponderEliminarDesde luego, los niños tienen esa increíble capacidad de sorprendernos y nosotros lo contemplamos con ojos desorbitados y baba caída.
ResponderEliminar¡Jaja! Qué vivo el crío. Es alucinante cómo pueden tener este sentido de la victoria des de tan pequeños.
ResponderEliminarjajaja, pero que bueno!!!!!!
ResponderEliminarme lo he visto 3 veces, la primera me he reido, la segunda me he emocionado, la tercera he imaginado que sentiste al ver el video, estos documentos si tienen valor, cuando dentro de 15 años el peque se escuche y te vea va a alucinar.
genial Manuel!!!
Jajaja, esperaba alguna crónica en plan "fue una lucha titánica desde el km...." Pero ha sido mejor de lo que pensaba, que artista tienes en casa
ResponderEliminarEspectacular!!!!!!! Por esos 20 segundos ya vale la pena todo lo que sufriste durante esos 42 kilómetros. Si algún día mi hija me hace un vídeo parecido se me caen las bragas
ResponderEliminarjajaja!!! Eso es afición y lo demás son tonterías. Yo también me esperaba una lucha codo a codo con tu rival pero es que con los ánimos de Iván tu rival no tenía nada que hacer.
ResponderEliminarEnhorabuena, Manuel!!! Gran final para una gran carrera!!!
Jean Christophe se merece que le pagues una cerveza o algo. Porque si te mete otro hachazo y te parte... lo mismo ese "hooligan" ni te deja entrar en casa, que crack
ResponderEliminarGrandes
Hachazo final a escasos 50 metros de meta toma ya.
ResponderEliminarEl franchute se estará acordando de tú generación jjjjjjjjjj.
Y encima tú enano dando estopa, como para no seguir con el empeño.
salu2
Doy fe del carácter competitivo de Iván. Cuando te vimos también, en el km 38-39 que te hice la foto se puso a gritar como nunca, y me dejó flipadísimo, como gritaba!!! yo creo que hasta ya se le están quedando rasgos maratonianos!
ResponderEliminarGrande Iván ya viene con la competitividad de serie!!!, esos ánimos para el hachazo vienen perfectos
ResponderEliminarY al padre se le caía la baba no me digas más...
ResponderEliminarMuy bueno, no hay nada como recibir el ánimo de tus hijos. Gran momento. Un saludo.
ResponderEliminarEstá claro que tu niño tiene maneras y gen competitivo como el padre...Que crack!
ResponderEliminarPor cierto, cambiando totalmente de tema... Desde hace unas semanas suelo mirar los Blogs con una Tableta Samsung q le he pillado prestada a la Fotógrafa Habitual y no hay manera de ver tu blog en condiciones... Me sale el fondo Azul Marino ese que tienes y las letras encima en negro..con lo que casi ni se distingue el texto.. No sé si solo me pasa a mi o si le pasa a todo lo que lleve Android... Revísalo porsi las mosquis
Un abrazo
Ese video tiene más valor del que parece. Se refleja tu llegada en la maratón, tu lucha hasta los últimos metros y sobre todo el aliento de tu familia que te está esperando y animando .... Y eso dice mucho.
ResponderEliminarJajajaja...que bueno el video y tu niño un campeón, llévale siempre de apoyo y de animador que lo hace de fábula. Un saludo.
ResponderEliminar