¿Y ahora qué?

La verdad es que no soy muy dado a caer en eso que llaman el "Marathon Blues", normalmente ya estoy inscrito en mi siguiente maratón antes de terminar el que estoy preparando, así que concedo poco tiempo a la apatía.

Sin embargo, esta vez reconozco que me ha costado un poco volver a la rutina, volver he vuelto pero no con tanta alegría. La experiencia en NY fue tan completa que durante un tiempo la pregunta que te ronda por la cabeza es "después de esto... ¿qué coño corro ahora?".

Por suerte, a medida que el recuerdo se va enfriando, la cabeza se centra en la realidad del día a día y asimilas que cosas así pasan pocas veces en la vida. Hay que ponerse las pilas e ilusionarse de nuevo con los retos cercanos, que van a ser muchos y buenos.

El 10 de Mayo voy a estar en la Transvulcania para tratar de completar mi segundo ultratrail, esa será la principal meta a conquistar durante los próximos casi seis meses. El objetivo es terminarlo, concentraré todos mis esfuerzos en ir perfectamente preparado, pero sé que en el mundillo ultratrail soy un intruso y no me siento preparado para plantearme una buena clasificación, ni un límite de tiempo concreto.

De camino a la Transvulcania soportaré mi tradicional cura de humildad, la cuarta, en el Gran Canaria Maratón (26 de Enero).

Empatar una segunda preparación maratoniana a tope después del Maratón de NY no entra en mis planes, mucho menos para mi maratón maldito. Dedicaré Noviembre y Diciembre a hacer tiradas y carreras en montaña, probaré el material Salomon que llevaré a la Transvulcania y empezaré a ajustar rutinas de alimentación en carrera. En días laborables seguiré con mis series y ritmos tempo pero iré alternando entrenamientos llanos con cuestas. Por ejemplo, esta semana tocan series con cuesta y tempo llano, y la próxima semana invertiré los perfiles. También mantendré la elíptica pero pasaré menos tiempo sobre ella.

A tres semanas del maratón haré un test de 32 kilómetros y completaré mi tapering habitual hasta el día de la carrera. Una vez allí iré por sensaciones y ya veremos lo que el cuerpo está dispuesto a darme y lo que yo estoy dispuesto a dar a la carrera.

Durante la etapa montañera participaré en dos trails, siempre que no aparezca otro que me cuadre, curiosamente ambas debían haberse disputado hace unas semanas, parece que estaban esperando por mí.

Material Salomon para los próximos trails

El primero de ellos ya lo comenté en la anterior entrada, el Tres Valles Trail (1 de Diciembre), duros 22 kilómetros y 1450 metros de desnivel positivo.

El segundo tiene aún más entidad, la modalidad Descenso de la UTGC (15 de Diciembre). Son 47km desde el centro de la isla hasta la costa con 1740 metros de desnivel positivo y 3402 de desnivel negativo. Me costó decidirme porque esta carrera se aplazó anteriormente y no me da mucha confianza, pero quería hacer un trail largo para probar la alimentación e hidratación de cara a la Transvulcania, y sólo había dos opciones, la UTGC o la Tamadaba Trail Tour que ya corrí el año pasado. Espero que no haya problemas y todo vaya bien, cruzo los dedos.

Se da el caso de que hace ya tres años la Challenge Maratón (45km), como se llamaba en aquella época, fue mi primera gran carrera de montaña. Ahora afronto un recorrido diferente pero con las mismas características, tengo curiosidad en conocer como cambiarán mis sensaciones en carrera después de estos años.

Más o menos esto es todo, muchas cosas grandes pero con menos intensidad de la habitual. Habrá más escaramuzas, sobre todo entre Enero y Mayo, pero eso ya lo iré contando.

La idea principal estas próximas semanas es mantener un buen nivel de forma, adelantar trabajo para la Transvulcania y llegar decentemente a la línea de salida del Gran Canaria Maratón. Sobre todo intentaré vaciar la cabeza de marcas y ritmos sostenidos para llegar al maratón del próximo otoño con ganas de romper el crono.