La Feria del Corredor supone el punto de partida de mi fin de semana maratoniano, estaba abierta desde ayer pero preferí ir el segundo día porque por experiencia sé que el día de la apertura no suele estar todo preparado y falta algún expositor.
Acceso un poco tedioso por los controles de seguridad obligados después de los sucesos de Boston y la psicosis instalada hace mucho en la sociedad norteamericana. Todo muy civilizado y fluido, la riada de gente fue conveniente dirigida a la recogida de dorsales y sobre todo a la megatienda de ASICS, patrocinador de ropa deportiva del maratón.
Una vez allí, una auténtica orgía consumista, entre la emoción que flota en el ambiente, la música, la cantidad de gente comprando compulsivamente y, todo sea dicho, lo espectacular de los diseños con el logo y fecha de la carrera que preparó ASICS, la tarjeta de crédito camina sóla. Mas de 300 dolares volaron en media horita, eso sí, no todo lo gasté en mí, Marian también se dejó seducir por un par de modelitos. La verdad es que era literalmente imposible no sucumbir a la tentación.
El resto de la feria estuvo muy bien, no es tan descomunalmente grande como la de Berlín pero están todos los que tienen que estar y es muy manejable.
Después del palizón de la feria bajamos un poco el ritmo de "turisteo" de días anteriores, repusimos fuerzas en el Hard Rock de Times Square y visitamos el Madame Tussauds, donde de nuevo me encontré a mi amigo Bruce, aunque esta vez estaba un poco "rígido", y tuve un pequeño encontronazo con Hulk.
Lo que se me está yendo un poco de las manos es el tema de la recarga de hidratos, este fue mi plato de pasta de hoy...
36 horas para el maratón, que rápido se está pasando esto :(
Acceso un poco tedioso por los controles de seguridad obligados después de los sucesos de Boston y la psicosis instalada hace mucho en la sociedad norteamericana. Todo muy civilizado y fluido, la riada de gente fue conveniente dirigida a la recogida de dorsales y sobre todo a la megatienda de ASICS, patrocinador de ropa deportiva del maratón.
Una vez allí, una auténtica orgía consumista, entre la emoción que flota en el ambiente, la música, la cantidad de gente comprando compulsivamente y, todo sea dicho, lo espectacular de los diseños con el logo y fecha de la carrera que preparó ASICS, la tarjeta de crédito camina sóla. Mas de 300 dolares volaron en media horita, eso sí, no todo lo gasté en mí, Marian también se dejó seducir por un par de modelitos. La verdad es que era literalmente imposible no sucumbir a la tentación.
Colas para pagar con una sonrisa en la cara |
El resto de la feria estuvo muy bien, no es tan descomunalmente grande como la de Berlín pero están todos los que tienen que estar y es muy manejable.
Después del palizón de la feria bajamos un poco el ritmo de "turisteo" de días anteriores, repusimos fuerzas en el Hard Rock de Times Square y visitamos el Madame Tussauds, donde de nuevo me encontré a mi amigo Bruce, aunque esta vez estaba un poco "rígido", y tuve un pequeño encontronazo con Hulk.
Lo que se me está yendo un poco de las manos es el tema de la recarga de hidratos, este fue mi plato de pasta de hoy...
36 horas para el maratón, que rápido se está pasando esto :(
Jejejeje, ya no me siento tan mal después de lo que le ha pasado a mi tarjeta... ;)
ResponderEliminarEstáis en EEUU y consumir allí es un vicio y hay buena ropa deportiva, jeje.A disfrutarlo, un abrazo.
ResponderEliminarAhora si que ya no queda nada. Descansa lo que puedas que en nada tendrás que dar lo mejor de ti en el mejor escenario posible...
ResponderEliminarMira que hay oportunidades ahí para hacer cosas, parece un parque temático. Vamooos.
ResponderEliminaresta ya al caer disfruta amigo , saludos
ResponderEliminarMucha suerte
ResponderEliminarEstando en NY y más en la expo del NYCM y no comprar sería pecado!
ResponderEliminarSaludos desde México
http://www.cronicasmaratonytriatlon.blogspot.mx/