Parque Urbano del Sur (Gran Canaria)

Sigo con mis crónicas veraniegas, en este caso para presentar uno de los lugares donde entreno en el Sur de Gran Canaria. Se trata del Parque de la Ciudad Deportiva de Maspalomas.

Esta entrada tiene un punto de actualidad y otro de nostalgia porque en este parque di mis primeras zancadas como runner. No sé el día exacto que me dio el sirocazo de ponerme a correr, por aquel entonces no sabía que la gente registraba sus entrenamientos, el frikismo vino más tarde. Fue en Agosto del 2008 (cinco añitos ya), estaba de vacaciones y llevaba tiempo sin hacer deporte por el trabajo y los viajes, así que me fui a correr para ver si me activaba un poco.

Di vuelta y cuarto a su cuerda más externa de aproximadamente 1120 metros, cuando terminé quería que viniera alguien y me rematara, quién me iba a decir que poco tiempo después iba a tener una buena lista de burradas e incluso un blog.

                          Perfil de una vuelta por el sendero de tierra

Aquí sigo haciendo mis entrenamientos de series y ritmos tempo cuando estoy en día laboral en Maspalomas. No es un recorrido cómodo para este tipo de sesiones porque en la parte superior hay un pequeño auditorio al aire libre y hay que subir hasta la altura de sus gradas. Sin embargo, aunque se sacrifica algo de ritmo, se hace un buen trabajo de fuerza tanto en la corta subida como en la bajada.

El inicio de la cuesta del Auditorio

Se puede recorrer por un camino de tierra o por otro paralelo e interior de cemento. Normalmente la gente corre por el de tierra, irregular en algunos puntos pero bastante cómodo porque el terreno no es ni muy duro ni excesivamente "mullido", por la zona de cemento se ve más gente paseando, con patines o bicicletas.

Mucho verde.
El camino de cemento a la izquierda y el de tierra a la derecha.

Yo siempre corro en el sentido contrario a las agujas del reloj pero la gente lo hace en ambos sentidos. Después del Auditorio empieza un bajada tendida que nos lleva hasta el otro extremo del parque. Por aquí he coincidido alguna vez con miembros de clubs de atletismo extranjeros que hacen el invierno en la isla y no vean como corren esos galgos.

Inicio de la bajada

En medio de la bajada hay que tener un poco de precaución porque hay una zona con mesas que la gente suele aprovechar para celebrar cumpleaños, y claro, los niños prefieren pasar al otro lado del camino donde hay más césped y no están sus padres. Así que hay que tener un poco de cuidado para no llevarse a alguno de los enanos.

Ojos abiertos por aquí

Me gusta este parque porque, a pesar de que su cuerda no es muy extensa, el camino en varios puntos serpentea como si fuera un sendero evitando que se haga monótono.

En la parte baja se encuentra la única parte que no podemos hacer por tierra, hay un pequeño tramo sobre cemento con una leve subida y bajada que mata un poco las piernas cuando estás haciendo series.

Por último, tenemos un falso llano que nos llevará de nuevo a los pies de la subida del Auditorio, este tramo también se hace un poco pesado porque pasas de asfalto a tierra y, casi sin darte cuenta, va picando hacia arriba.

Como es habitual en Maspalomas, suele pegar mucho el sol, pero a este parque se puede salir a correr un poco antes de lo normal porque la montaña adyacente suele tapar el sol antes de que se haga de noche.

Por poner un pero, la iluminación solía ser bastante escasa por el sendero de tierra y corrías peligro de dejarte el tobillo ya que el firme es un poco irregular, no sé cómo estará ahora ya que hace tiempo que no corro aquí de noche.

Al fondo la zona donde entrenar trail running

Mucha gente corre aquí cuando está de vacaciones, dile a la familia que te vas por ahí a corretear en los días de descanso. Por suerte, el parque es genial para los peques, tiene juegos infantiles, un lago con patos, mucho verde para revolcarse... así que puedes entrenar sabiendo que los enanos están entretenidos.

Una última adevertencia, mucho cuidado con las carreras ilegales a altísima velocidad que hacen algunos de los mejores velocistas de la isla. Casualmente el día que hice el reportaje fotográfico (y un asfixiante 6x800) pude captar una de estas carreras con el móvil. No hará falta que diga que el bajito gana...