Después de mucho tiempo y pocos entrenamientos, este sábado volví a ponerme un dorsal. No sé si iba con más miedo o vergüenza, por un lado a la vista de mis últimas tiradas "largas-cortas" estaba seguro de que la gasolina se me acabaría pronto, y por otro, aunque nunca termine en la parte delantera de las carreras, uno tiene su corazoncito y no es agradable que te machaque más gente de la habitual.
Los rezos del día anterior no tuvieron efecto, es lo que tiene no ser creyente, y se confirmó lo obvio, una carrera en Julio por un terreno totalmente árido tiene un 100% de posibilidades de convertirse en un tostadero.
Buena animación en la salida y muchos asfalteros no habituales en este tipo de carreras llamados por las bondades de un recorrido más cercano al cross que a la alta montaña, aunque este año le han dado una vuelta de tuerca al perfil para endurecerlo. Al final el problema no son las balas, sino la velocidad a la que van, al poder correr mucho tiempo se acaba haciendo muy duro.
Como siempre, fotos con el equipazo de habituales y saludos a un montón de gente que he ido conociendo de carrera en carrera, a través del blog o las redes sociales. No nombro a ninguno porque se me quedarían bastantes en el tintero. Hubo un compañero al que sigo en Twitter que me reconoció por las zapatillas, a ver si Salomon toma nota y me hace contrato :)
La idea estaba clara, guardar durante todo el recorrido, no subir nunca pulsaciones y, si era posible, aguantar el destrozo muscular los últimos kilómetros. Este era el cocktail para tratar de llegar a meta. La inactividad es lo que tiene, pasas de estar entrenadísimo a parecer un inútil en poco tiempo.
En la salida me va pasando todo el mundo, yo voy tranquilo a mi (bajo) ritmo pero a pesar de eso las sensaciones son muy malas. Hace mucho calor, el sol pega fuerte y no corre nada de aire. Me como algún tapón pero, tal y como estaba, me viene bien para descansar. Los kilómetros van pasando y las sensaciones no mejoran, empiezo a ser consciente de que he sido demasiado valiente al participar sin estar preparado y la idea de que no voy a alcanzar la meta empieza a rondar mi cabeza.
Llego al primer avituallamiento (km 6) y gasto toda el agua del bidón en echármela por la gorra. Me sienta genial y se convertiría en la tónica de la carrera, cada cierto tiempo bebo y me mojo cabeza y cuello. Los avituallamientos estaban distribuidos cada pocos kilómetros, algunos incluso tenían hielo, así que puedo llegar sin problemas de uno a otro sin gastar toda el agua. En carrera tomé media barrita después de una hora y un gel media hora después, con eso y con la fruta de los avituallamientos (espectacular la sandía) tuve para no sentir bajón en toda la carrera.
Al terminar la subida más importante empezamos a bajar por una piconera, en lugar de ayudar machaca aún más y para colmo se cuelan piedras en las zapatillas. Dudo entre parar a vaciarlas o seguir y decido continuar la marcha, con el sol que me está dando tengo la impresión de que si me siento no habrá forma de volver a ponerme en pie.
Tras un par de toboganes importantes, nos ponemos dirección al mar y el terreno empieza a ser favorable. Sigo sin forzar pero las sensaciones mejoran mientras la brisa calma un poco el agobio provocado por el sol. Aún me pasa algún corredor pero veo en el reloj que voy a 5:30/km y viendo lo que queda ya me parece un ritmo decente.
Pasado el segundo avituallamiento (km 12) me empiezo a encontrar mejor y es aquí cuando inicio la remontada. Realmente sigo a un ritmo tranquilo, lo que me sorprende es que no decaiga. Me voy quedando sólo y muy poco a poco voy llegando a otros corredores.
Correr por la arena de la playa se me hace un poco pesado, la sensación de correr y no avanzar es un poco agobiante después de tantos kilómetros ¿Nadie ha tenido ese sueño en el que intenta correr y no hay manera de hacerlo? Pues más o menos lo mismo. Por suerte por allí están Marian e Iván y me animan a seguir peleando.
Ya sólo queda una larga pista que pica hacia arriba y una cuesta rompecorazones, aunque en ese momento no lo sabía. No tengo a nadie por detrás y veo tres corredores a unos 100 metros, vamos rodando tranquilos pero constantes y ni me acerco ni me alejo de ellos. Estaba deseando que se escaparan para dejarme ir pero se mantenían las distancias. En ese pulso vamos acercándonos a más corredores y al pie de la última cuesta formamos un buen grupo.
Empezamos todos a caminar y sorprendentemente me voy sólo, haber guardado tanto durante la carrera ha hecho que llegue a este repecho con más fuerzas de lo normal e incluso alcanzo a un corredor que estaba delante del grupo. Terminada la cuesta ya sólo queda desandar el tramo de salida y levantar los brazos en meta.
Entro en 2:38:51, puesto 67 de 153 supervivientes y 36 de 90 en mi categoría. Más que sorprendido por el puesto y por lo entero que llego. Supongo que el hecho de que las expectativas fueran nulas ayuda a terminar contento.
En meta nuevos encuentros, todo el mundo bastante contento, cansado y morenito después del sol que nos ha dado. Una carrera bien organizada, con muchísimos voluntarios en cada cruce y avituallamientos numerosos y bien surtidos. Tiene el inconveniente de la fecha por el calor, pero esto también ayuda a tomársela con más tranquilidad.
En definitiva una muy buena vuelta al mundo runnner, espero que no sea un espejismo y que estas próximas semanas pueda retomar mi rutina habitual de entrenamientos y competiciones. De momento las piernas han respondido bien y no hay rastro de agujetas, habrá que empezar a maltratarlas.
Galerias de fotos (Actualizado 24/07):
zaplayeras.com
Vandama X-Trail
Vicente y Chus Travieso
Bichillo Runner (Aarón López)
Laister Gran Canaria
Arminda Macías
Begoña Ramos
Mi carrera en Strava
Clasificación III Trail Cross La Majadilla (25km)
Clasificación III Trail Cross La Majadilla (10km)
Los rezos del día anterior no tuvieron efecto, es lo que tiene no ser creyente, y se confirmó lo obvio, una carrera en Julio por un terreno totalmente árido tiene un 100% de posibilidades de convertirse en un tostadero.
Así amanecía |
Buena animación en la salida y muchos asfalteros no habituales en este tipo de carreras llamados por las bondades de un recorrido más cercano al cross que a la alta montaña, aunque este año le han dado una vuelta de tuerca al perfil para endurecerlo. Al final el problema no son las balas, sino la velocidad a la que van, al poder correr mucho tiempo se acaba haciendo muy duro.
Como siempre, fotos con el equipazo de habituales y saludos a un montón de gente que he ido conociendo de carrera en carrera, a través del blog o las redes sociales. No nombro a ninguno porque se me quedarían bastantes en el tintero. Hubo un compañero al que sigo en Twitter que me reconoció por las zapatillas, a ver si Salomon toma nota y me hace contrato :)
Gonzalo, Jose, el que escribe, Aarón y Silvia |
La idea estaba clara, guardar durante todo el recorrido, no subir nunca pulsaciones y, si era posible, aguantar el destrozo muscular los últimos kilómetros. Este era el cocktail para tratar de llegar a meta. La inactividad es lo que tiene, pasas de estar entrenadísimo a parecer un inútil en poco tiempo.
En la salida me va pasando todo el mundo, yo voy tranquilo a mi (bajo) ritmo pero a pesar de eso las sensaciones son muy malas. Hace mucho calor, el sol pega fuerte y no corre nada de aire. Me como algún tapón pero, tal y como estaba, me viene bien para descansar. Los kilómetros van pasando y las sensaciones no mejoran, empiezo a ser consciente de que he sido demasiado valiente al participar sin estar preparado y la idea de que no voy a alcanzar la meta empieza a rondar mi cabeza.
Llego al primer avituallamiento (km 6) y gasto toda el agua del bidón en echármela por la gorra. Me sienta genial y se convertiría en la tónica de la carrera, cada cierto tiempo bebo y me mojo cabeza y cuello. Los avituallamientos estaban distribuidos cada pocos kilómetros, algunos incluso tenían hielo, así que puedo llegar sin problemas de uno a otro sin gastar toda el agua. En carrera tomé media barrita después de una hora y un gel media hora después, con eso y con la fruta de los avituallamientos (espectacular la sandía) tuve para no sentir bajón en toda la carrera.
Iba tan mal la cosa que no quería mirar (KM 6) FOTO: Vandama X-Trail |
Una de las bajadas polvorientas FOTO: Begoña Ramos |
Tras un par de toboganes importantes, nos ponemos dirección al mar y el terreno empieza a ser favorable. Sigo sin forzar pero las sensaciones mejoran mientras la brisa calma un poco el agobio provocado por el sol. Aún me pasa algún corredor pero veo en el reloj que voy a 5:30/km y viendo lo que queda ya me parece un ritmo decente.
Pasado el segundo avituallamiento (km 12) me empiezo a encontrar mejor y es aquí cuando inicio la remontada. Realmente sigo a un ritmo tranquilo, lo que me sorprende es que no decaiga. Me voy quedando sólo y muy poco a poco voy llegando a otros corredores.
Correr por la arena de la playa se me hace un poco pesado, la sensación de correr y no avanzar es un poco agobiante después de tantos kilómetros ¿Nadie ha tenido ese sueño en el que intenta correr y no hay manera de hacerlo? Pues más o menos lo mismo. Por suerte por allí están Marian e Iván y me animan a seguir peleando.
FOTO: zaplayeras.com |
Ya sólo queda una larga pista que pica hacia arriba y una cuesta rompecorazones, aunque en ese momento no lo sabía. No tengo a nadie por detrás y veo tres corredores a unos 100 metros, vamos rodando tranquilos pero constantes y ni me acerco ni me alejo de ellos. Estaba deseando que se escaparan para dejarme ir pero se mantenían las distancias. En ese pulso vamos acercándonos a más corredores y al pie de la última cuesta formamos un buen grupo.
Empezamos todos a caminar y sorprendentemente me voy sólo, haber guardado tanto durante la carrera ha hecho que llegue a este repecho con más fuerzas de lo normal e incluso alcanzo a un corredor que estaba delante del grupo. Terminada la cuesta ya sólo queda desandar el tramo de salida y levantar los brazos en meta.
Misión cumplida, entro en meta FOTO: Zaplayeras.com |
FOTO: Arminda Macías |
En meta nuevos encuentros, todo el mundo bastante contento, cansado y morenito después del sol que nos ha dado. Una carrera bien organizada, con muchísimos voluntarios en cada cruce y avituallamientos numerosos y bien surtidos. Tiene el inconveniente de la fecha por el calor, pero esto también ayuda a tomársela con más tranquilidad.
Toda la tropa en meta |
En definitiva una muy buena vuelta al mundo runnner, espero que no sea un espejismo y que estas próximas semanas pueda retomar mi rutina habitual de entrenamientos y competiciones. De momento las piernas han respondido bien y no hay rastro de agujetas, habrá que empezar a maltratarlas.
Galerias de fotos (Actualizado 24/07):
zaplayeras.com
Vandama X-Trail
Vicente y Chus Travieso
Bichillo Runner (Aarón López)
Laister Gran Canaria
Arminda Macías
Begoña Ramos
Mi carrera en Strava
Clasificación III Trail Cross La Majadilla (25km)
Clasificación III Trail Cross La Majadilla (10km)
Muy buena entrada Manuel, la proxima corremosla misma modalidad y echamos un pique jajajajj.
ResponderEliminarLa estrategia perfecta, es lo que había que hacer. Eres ejemplo de que la forma física no se va tan fácil, las jornadas de trabajo maratonianas te mantienen "en forma".
ResponderEliminarManuel, el que tuvo retuvo! :) Eres un crack y tu cuerpo tiene memoria de esos pedazos de entrenamientos que le metes. Gran carrera y crónica, enhorabuena! Qué tal el material de Solomon?
ResponderEliminarEn este tipo de pruebas el salir sin expectativas claras ayuda mucho ya que te vas reservando y en el tramo final llegas en condiciones de recuperar muchos puestos.
ResponderEliminarVas con las recovery de Salomon en la última foto, como los pro, qué grande.
ResponderEliminarLos de Salomon te tienen que hacer un hueco ya.
Enhorabuena por la carrera, y eso que no habías entrenado mucho por falta de tiempo, me alegro mucho. Saludos a la family
ResponderEliminarSalir sin espectativas tiene como lado positivo que sales sin presion alguna.
ResponderEliminarEs como salir a correr de vez en cuando sin reloj, relaja bastante. Lo mejor de todo es que al día siguiente estuvieras nuevo.
ResponderEliminarFelicidades Manuel,
ResponderEliminaracabas de derribar ese mito que dice... no se que de la forma que se pierde en cuanto te tiras unas semanas parado :-)
tu no pierdes la forma ni aunque te la quiten
Enhorabuena Manuel por esta vuelta!
ResponderEliminarEl control mental de esta carrera ha sido lo mejor, me imagino que más de una vez el cuerpo te pedía a gritos tirar pero lo mejor y más sensato era salir a disfrutar, relajarse y desfogarse de tanta inactividad forzada.