Semana comprimida

Esta vez he aguantado el tirón y la verdad es que no era nada fácil. La semana pasada quedó muy comprimida porque hasta el miércoles no pude ponerme en marcha, así que me quedé sin margen para meter días de descanso entre jornadas de entrenamiento.

En lo que ya empieza a ser una costumbre, trabajé de lunes a domingo y además hice el recurrente viaje a Barcelona, sólo puedo sacar tiempo de un sitio, el sueño.

Estoy viajando los lunes por la noche y en esta ocasión no salí a correr el martes a primera hora. Estaba destruido, ni el cargo de conciencia de llevar tres días sin correr me sacó de la cama cuando sonó el despertador a las seis.

Ya no quedaba otra que salir miércoles y jueves, con lo poco que me gusta encadenar días de carrera. A pesar de irme a la cama rondando la una de la madrugada pude completar un par de rodajes madrugadores por Barcelona antes de trabajar.

Uno de los "paseos" de amanecida por Barcelona

Teniendo que trabajar el fin de semana, otra vez quedaba descartada una salida por montaña, así que lo cambié por un recorrido exigente por mi Ruta de los Parques. 

Si ya era poca paliza la que llevaba, a mitad de tirada, justo cuando entraba en el Parque Romano, tropecé con un "pincho" que tenía como destino servir de base para una bandera en un pase de modelos que iba a celebrar la terraza que se encuentra allí.

Salí literalmente volando y di con mis huesos en el suelo. Rápidamente otros corredores que estaban en el lugar del suceso me ayudaron y me comentaron si quería denunciarlo (por cierto, muy agradecido por la asistencia post-revolcón). La verdad es que tenía mucho peligro, si hubiera caído sobre el bordillo o sobre otro de los "pinchos" la cosa hubiera acabado bastante peor. De todos modos no podía retrasarme para ponerme delante del ordenador así que perder la mañana denunciando no era una opción.

Las secuelas han sido pocas, una pequeña quemadura en la rodilla y un poco de dolor en la mano pero, después de la semana que llevaba, verme tirado en el suelo con lo que me había esforzado para madrugar ese sábado era ya el colmo, demasiado castigo. 

Durillo el perfil

Hecho un trapo me levanté y me puse en marcha para completar lo más duro del recorrido, una cosa es estar apaleado y otra torcer la rodilla. Además, estaba lejísimos de casa y sin un euro :)

Kilometraje semanal: 39,9 km

• X:     9,2km (4:45/km)
• J:      11km (4:40/km) Pesas + abdominales + lumbares
• V:     Elíptica (40 minutos) +  Pesas + abdominales + lumbares.
• S:     19,7km a 4:58/km
• D:     Elíptica (40 minutos)

Si la semana anterior fue muy complicada desde el punto de vista laboral, esta va a ser el holocausto. Espero tener fuerzas para seguir con los madrugones, porque tener que hacer milagros en el trabajo sin tiempo ni medios genera mucha ansiedad y esos minutos corriendo me ayudan a centrarme.