El clima en Canarias es bastante adecuado para entrenar carreras de larga distancia, la temperatura es suave en invierno y, al contrario de lo que mucha gente piensa, en verano el termómetro se queda muy lejos de las máximas alcanzadas en el resto de España. El mayor inconveniente suele ser la humedad que provoca que a la mínima que te muevas empieces a sudar.
Sin embargo, hay un fenómeno que nos visita de vez en cuando y que sí puede impedir que cumplamos con nuestros entrenamientos, la calima. Este fin de semana estamos inmersos en uno de estos procesos en los que el aire se llena de partículas de polvo provenientes del norte de África.
En mi caso particular me toca entrenar viernes y domingo, después de retrasar algún entrenamiento por el viaje a Asturias, así que voy a tenerlo complicado. Ayer completé 13 kilómetros con 10 de ellos a ritmo tempo (4:33/km), por suerte la calima estaba ahí pero la temperatura no había superado los 30 grados como hará a partir de hoy (vivir en uno de los barrios más frescos de la ciudad también ayuda). Hace mucho tiempo escribí un artículo sobre los efectos del calor, si a este le añadimos el polvo en suspensión, su efecto se multiplica.
Si algo he notado cada vez que hay calima es que unos días después acabo cogiendo algún tipo de virus, gripe, infección de garganta... He estado buscando por internet información sobre los efectos de la exposición a la calima mientras entrenamos, pero lo cierto es que poco hay más allá de entrevistas a alergólogos y la información que proporciona Calima Canaria, un proyecto de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria que monitoriza y estudia este fenómeno.
La sensación cuando corres es que el aire que respiras es pesado y no acaban de llenarse los pulmones. Psicológicamente es una tortura ver el entorno totalmente cubierto por la masa de polvo, si no fuera un fenómeno tan visible creo que afectaría menos al rendimiento físico. Es como cuando entrenas con mucho sol y te pones gafas para protegerte, el mero hecho de no ver directamente la intensidad del sol hace que tengamos la sensación de que hace algo menos de calor.
Lo peor viene días después, es difícil no acabar con alguna enfermedad, más aún en nuestro caso que nos exponemos mucho al hacer ejercicio y normalmente estamos un poco bajos de defensas. Las enfermedades respiratorias están provocadas por el pequeño tamaño de las partículas de polvo, una gran parte de ellas son lo bastante pequeñas (menos de 10 micras) para introducirse en la región traqueobronquial, mientras que un conjunto más reducido, de dimensiones aún menores, pueden llegar a la cavidad alveolar siendo las que provocan mayores afecciones
Además del propio polvo en sí, estas masas de aire vienen acompañadas de pólenes y esporas de especies vegetales foráneas, que son el azote de los alérgicos, e incluso de sulfatos, nitratos, amonio y diversos metales que provienen de la contaminación de industrias pesadas, refinerías y minas instaladas en las inmediaciones de la cadena montañosa del Atlas.
Con estos datos, es lógico que se desaconseje la realización de ejercicio físico de larga duración. Ayer viernes hice caso omiso a la recomendación porque la cosa pintaba mucho peor para el fin de semana y no quería estar casi una semana sin entrenar. Salí acompañado de un bidón de agua para combatir la sequedad de garganta y humedecer la nariz de vez en cuando, también pensé en cubrirme con un buff pero estaba seguro de que acabaría agobiado y terminé por dejarlo en casa.
Salió un buen, y muy sufrido, entrenamiento, a pesar de que durante los cuatro primeros kilómetros sólo podía pensar en abandonar y volver a casa. La sensación fue similar a la que tengo cuando subo una cuesta de varios kilómetros, al principio vas muy asfixiado y piensas que no vas poder dar un paso más, pero con el paso del tiempo ajustas el ritmo y terminas por adaptarte a la pendiente. Espero que la imprudencia no vuelva a venir acompañada de algún virus norteafricano con ganas de fastidiar.
Así que ya saben los corredores locales, sobre todo los que tienen un maratón en una semana, mucho cuidado y a tratar de resguardarse lo que sea posible.
Algunas fuentes:
Calima Canaria
Canarias Ahora: Efectos de la calima
La Opinión: Tóxicos de industrias norteafricanas
La Opinión: Entrevista alergólogo Fernando de la Torre
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| FOTO: NASA |
Sin embargo, hay un fenómeno que nos visita de vez en cuando y que sí puede impedir que cumplamos con nuestros entrenamientos, la calima. Este fin de semana estamos inmersos en uno de estos procesos en los que el aire se llena de partículas de polvo provenientes del norte de África.
En mi caso particular me toca entrenar viernes y domingo, después de retrasar algún entrenamiento por el viaje a Asturias, así que voy a tenerlo complicado. Ayer completé 13 kilómetros con 10 de ellos a ritmo tempo (4:33/km), por suerte la calima estaba ahí pero la temperatura no había superado los 30 grados como hará a partir de hoy (vivir en uno de los barrios más frescos de la ciudad también ayuda). Hace mucho tiempo escribí un artículo sobre los efectos del calor, si a este le añadimos el polvo en suspensión, su efecto se multiplica.
Si algo he notado cada vez que hay calima es que unos días después acabo cogiendo algún tipo de virus, gripe, infección de garganta... He estado buscando por internet información sobre los efectos de la exposición a la calima mientras entrenamos, pero lo cierto es que poco hay más allá de entrevistas a alergólogos y la información que proporciona Calima Canaria, un proyecto de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria que monitoriza y estudia este fenómeno.
La sensación cuando corres es que el aire que respiras es pesado y no acaban de llenarse los pulmones. Psicológicamente es una tortura ver el entorno totalmente cubierto por la masa de polvo, si no fuera un fenómeno tan visible creo que afectaría menos al rendimiento físico. Es como cuando entrenas con mucho sol y te pones gafas para protegerte, el mero hecho de no ver directamente la intensidad del sol hace que tengamos la sensación de que hace algo menos de calor.
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| Así se ve la ciudad con calima FOTO: Saulo Alvarado |
Lo peor viene días después, es difícil no acabar con alguna enfermedad, más aún en nuestro caso que nos exponemos mucho al hacer ejercicio y normalmente estamos un poco bajos de defensas. Las enfermedades respiratorias están provocadas por el pequeño tamaño de las partículas de polvo, una gran parte de ellas son lo bastante pequeñas (menos de 10 micras) para introducirse en la región traqueobronquial, mientras que un conjunto más reducido, de dimensiones aún menores, pueden llegar a la cavidad alveolar siendo las que provocan mayores afecciones
Además del propio polvo en sí, estas masas de aire vienen acompañadas de pólenes y esporas de especies vegetales foráneas, que son el azote de los alérgicos, e incluso de sulfatos, nitratos, amonio y diversos metales que provienen de la contaminación de industrias pesadas, refinerías y minas instaladas en las inmediaciones de la cadena montañosa del Atlas.
Con estos datos, es lógico que se desaconseje la realización de ejercicio físico de larga duración. Ayer viernes hice caso omiso a la recomendación porque la cosa pintaba mucho peor para el fin de semana y no quería estar casi una semana sin entrenar. Salí acompañado de un bidón de agua para combatir la sequedad de garganta y humedecer la nariz de vez en cuando, también pensé en cubrirme con un buff pero estaba seguro de que acabaría agobiado y terminé por dejarlo en casa.
Salió un buen, y muy sufrido, entrenamiento, a pesar de que durante los cuatro primeros kilómetros sólo podía pensar en abandonar y volver a casa. La sensación fue similar a la que tengo cuando subo una cuesta de varios kilómetros, al principio vas muy asfixiado y piensas que no vas poder dar un paso más, pero con el paso del tiempo ajustas el ritmo y terminas por adaptarte a la pendiente. Espero que la imprudencia no vuelva a venir acompañada de algún virus norteafricano con ganas de fastidiar.
Así que ya saben los corredores locales, sobre todo los que tienen un maratón en una semana, mucho cuidado y a tratar de resguardarse lo que sea posible.
Algunas fuentes:
Calima Canaria
Canarias Ahora: Efectos de la calima
La Opinión: Tóxicos de industrias norteafricanas
La Opinión: Entrevista alergólogo Fernando de la Torre
Resguardado estoy aqui en mi refugio!!... Ayer hice 10 kms por la mañana y afortunadamente aún los efectos de la calima no eran demasiado bestias (En la zona baja)... a ver como amanece mañana que me queda una tiradita de 15 Kms
ResponderEliminarUn saludo
Pues yo estaba bastante preparado anímicamente, pues no me había enterado bien de que la calima venía en serio hasta verla ya al final del entreno esta mañana.
ResponderEliminarEmpecé a las 06:50. Rodé 45´ y luego completé hasta 1h.15´ haciendo series de 400 metros en asfalto.
A la media hora de rodaje ya notaba la deshidratación y la sequedad en la garganta.
Pero me libré de una bien buena. A eso de las diez de la mañana, en el Polígono de Arinaga (hoy tocaba curro) estábamos ya a 35ºC.
Mañana, para rodar habrá que salir de casa a las 06:30 ó saltar el día.
¡A tener cuidado! y hacer caso a las recomendaciones, no hay que tener sustos en los entrenos.Un abrazo
ResponderEliminarLa mayoría de mis gripes coinciden en el tiempo con fenómenos de calima. Hace un par de días comencé a notarme la garganta rara. A una semana de una maratón entenderás que ver esta calima es como ver al mismo diablo. Estoy acojonado.
ResponderEliminarPD: mañana 17K a 30 grados, la maratón es "pa´hombres"
Yo la he sufrido en algunos de los viajes a Las Palmas, y la sensación de masticar tierra, no es de lo mas agradable, ya no te digo si sales a correr.
ResponderEliminarEn Madrid está haciendo un tiempo perfecto para correr. Bueno no, perfecto.
ResponderEliminarLa calima es mala, pero por aquí en invierno hace un frio que se te quedan las narices heladas, digo narices como podía decir orejas.
Con lo que tú eres para estas cosas me extraña que no nos hayas salido aún con un gadget (tecnológico o no) para esto de la calima: mascarilla, marcarilla para ultras (los ultras siempre tienen algo que es lo mismo pero que mola más) aplicación para el movil de aviso de calima e intensidad, etc..
TE COMPADEZCO... TIENE QUE SER DURO DE COONNNNEEE.
ResponderEliminarAnimo Manuel, yo estoy ya empezando con la alergia de cada año y entiendo perfectamente esa sensación de no poder respirar bien. Cuidate
ResponderEliminarSí que es una putada tocayo, a los coches se le puede cambiar el filtro del aire pero a los maratonianos....
ResponderEliminarPues yo este fin de semana decidí no salir. No me apetecía tragar polvo sin sentido.
ResponderEliminarInteresante entrada, no sabía estas cosas de la calima. Y no suponía que tuviera efectos tan adversos sobre los pulmones... Cuidadín...
ResponderEliminarYo tampoco sabía nada de los efectos de la calima. Espero que esta vez no os dejen secuelas post-calima. Sobre todo a los que van al Mapoma.
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