Ya tengo uniforme (o plan)

Tengo plan y ningún objetivo con dorsal al final del camino... lo nunca visto.

Seguir un plan estructurado será la excusa para no tener que pensar lo que voy a hacer cada día. Es como tener uniforme, te levantas por la mañana y ya sabes lo que te vas a poner, nada que decidir, sólo ejecutar. Lo cierto es que soy como los niños pequeños, necesito una rutina para estar cómodo.

Cada temporada tengo algunas semanas de entreguerras en las que básicamente meto algo de cuestas, hago series largas y los fines de semana rondo el medio maratón. En ese periodo disparo a todo lo que suene a dorsal y me presento a cualquier tipo de carrera.

Esta vez voy a reducir el kilometraje para recuperar articulaciones y tendones y, de paso, darle un poco de descanso al cuerpo después del daño orgánico inherente a la últimas burradas. Desde el 24 de Junio he corrido tres maratones (Maranalón, Dublin y Gran Canaria), un trail de 45km, un ultra trail de 83km y un porrón de carreras más, así que es hora de aflojar un poco.

Si salen las cuentas y no hay corralito, me quedan 17 semanas para iniciar la preparación del New York City Marathon y las voy a ocupar con un plan para medio maratón del método FIRST. Tiene varias sesiones diferentes a las de mi típico plan de maratón, así que se hará más ameno aunque sólo sea por la novedad. Posiblemente alargue alguna tirada de fin de semana pero procuraré cumplir el plan sin muchas excepciones.

Al principio dejaré aparcadas las sesiones de elíptica para darle descanso a la rodilla izquierda, más adelante volveré a introducirlas pero en dosis más cortas (unos 40 minutos) a las que suelo hacer en época maratoniana.

Estoy convencido de que mejorando en medio maratón conseguiré hacerlo también en el maratón y hace mucho que no entreno pensando en esa distancia. La pena es que al final del plan no tengo ninguna media en la que probarme, en este periodo competiré en un par de ellas pero me cogerán a mitad de plan.

Por ahora sólo estoy seguro de competir en el medio maratón del MACAN en Mayo y en el Trail Cross La Majadilla (Julio). Seguro que participaré en algunas más, pero las próximas carreras de montaña no me acaban de convencer, sobre todo por una razón que comentaré en una futura entrada, y en asfalto no hay mucho que rascar por aquí. Para colmo, durante el único 10km que podría correr estaré de viaje, una menos.

A ver como aguanto cuatro meses sin pensar en el maratón o en algún trail largo, la verdad es que estoy un poco fundido, no creo que me cueste mucho.