I Circular Extrema Villa de Moya: Fontanales - Moya

Si la semana pasada tocó ver el recorrido de la primera mitad de la Circular Extrema de Moya, este sábado desafié a mi persistente gripe para reconocer la segunda parte de la misma. Nada menos que 110 corredores se presentaron a este entrenamiento, a pesar de que el mismo día también se realizaba un entrenamiento organizado para otra carrera, sin duda el trail y las carreras populares están de moda.

Perfil segunda mitad

En líneas generales me gustó muchísimo más que la parte inicial, tanto por el entorno, como por el terreno que permite correr mucho más. Existen zonas de descenso técnico que pueden ser un poco peligrosas pero sólo para el que tenga prisa, a mi velocidad no hay ningún problema.

Los primeros tres kilómetros fueron durísimos, una subida continua con un gran desnivel que el día de la carrera se sumara a los 15km, principalmente en subida, que ya se llevarán en las piernas.

Una vez pasadas estas rampas se puede correr muy bien, aunque como pasó este sábado, el viento puede ser muy molesto a esa altitud. Lo favorable del terreno quizás sea un arma de doble filo, hay que tener fuerzas para ponerse a correr después del terrible perfil que hay que superar hasta llegar a este punto. De hecho, hay muchos toboganes siendo necesario haber reservado algo para pasarlo a buen ritmo.

Mucho descenso hasta llegar, a falta de 5 kilómetros, a la Reserva Natural Especial de los Tilos, donde el terreno es llano o en ligero ascenso. Si se llega con un poco de fuerza es un buen terreno para tener un plácido final de carrera, pero algo me dice que eso va a ser muy complicado.

En mi caso el entrenamiento fue bien hasta el kilómetro 9, a partir de ahí la temperatura corporal empezó a subir y la congestión nasal, al mirar continuamente el suelo en el descenso, se volvió muy molesta. Así que, con muchos problemas para respirar, moderé el ritmo para llegar en condiciones a Moya y no terminar con fiebre.

Esta parte la compartí con Enrique, un chico de Moya que me fue explicando el camino y gracias al cual el sufrimiento por mis malas condiciones físicas se hizo mucho más llevadero.

La nota curiosa fue que nos cruzamos con el entrenamiento de otra carrera de montaña en la que también estoy  inscrito y, entre otros muchos conocidos, pude saludar a dos bloggers que están un poco desaparecidos del ciberespacio últimamente, Juanma y Quique (que debería estar haciendo su crónica del Medio Maratón de Gran Canaria y no haciendo el cabra).

Para quien tenga curiosidad en el recorrido les dejo el enlace a las fotos que la organización a colgado en su web donde, además de lo espectacular del entorno, se pueden ver las dos zonas de cuerdas que tan poco me gustaron el primer día.

Ahora mismo mi participación en la carrera dentro 10 días es una incógnita, ya que sólo me presentaré en la salida si me encuentro totalmente recuperado de la gripe, 32km con ese perfil es una paliza tremenda y ya llevo mucho tiempo renqueando como para que me arriesgue a una recaída. A ver si hay suerte y por fin termino de salir de este agujero de tos y mocos.