Crónica Medio Maratón de Santa Cruz de Tenerife 2011

Al final se cumplieron los pronósticos y la carrera salió bastante mejor que el sueño del pasado jueves, la verdad es que no era muy difícil.

Para empezar, lo de siempre, mañana despejada, sol y calor, algún día haré la estadística del porcentaje de carreras que he corrido al sol.

Antes de ponerme en la salida me encuentro con Álex al que no veía desde el Medio Maratón de Las Galletas del año pasado, y poco después con Enrique, con quien había coincidido en el Medio Maratón Puertos de Las Palmas.

Mi táctica estaba clara, salir a 4:30 el kilómetro y aguantar todos los kilómetros que pudiera a este ritmo. Enrique me comenta que el saldrá a 4:40 y que irá en progresión, pero ya saben que a mí me va más salir fuerte, así que quedamos en vernos en los últimos kilómetros, como acabaría pasando.

Tradicionar remojón en la salida

Me coloco mejor que el año pasado y salgo sin problemas, puedo correr sin obstáculos lo que hace que me acelere un poco en los dos primeros kilómetros (4:25/km). A partir del kilómetro 3 voy ajustando para ir al ritmo previsto, siempre entre 4:30 y 4:33 por kilómetro.

Mucho espacio para correr pasado el primer kilómetro

Los kilómetros pasan sin mucha novedad con la única amenaza del sol que cada vez aprieta más. Es sobre el kilómetro 8, donde los falsos llanos pasan a ser menos llanos, cuando empiezo a notar que los cuádriceps se me cargan mucho. Los 32km del domingo anterior y los entrenamientos de la semana me habían dejado con un poco más de cansancio del adecuado para afrontar una media a tope y los dos días de descanso parece que no lo habían mitigado del todo.

Km 9 - Mitigando el calor

Por el kilómetro 10 paso en el tiempo previsto pero un poco más machacado de lo que tenía pensado. A partir de ese momento tengo dos kilómetros malos y me voy al rango de 4:35 a 4:40. El calor no ayuda y parece que me voy a venir abajo. Sin embargo, me pego a un grupo de siete corredores que va a buen ritmo y me doy cuenta de que puedo seguirlo cómodamente, así que durante otros dos kilómetros vuelvo a recuperar la técnica de carrera y la chispa para seguir pensando en hacer una buena marca.

En busca del segundo avituallamiento
Foto: Realejos Deportivo

Es justo en el kilómetro 14 cuando la carrera se me complica de un modo que no podía pensar hacía unos metros. Llega el avituallamiento y me tomo un gel, así que entre que cojo el agua, tomo el gel, bebo... se me marcha el grupo que tan bien me había llevado.

Terminando la primera vuelta
Foto: Dani Martín

Cuando tiro la botella me propongo alcanzarlo pero el Garmin empieza a pitar continuamente mostrando el mensaje de que la memoria esta llena. Normalmente borra las vueltas antiguas e incluye las nuevas pero esta vez se volvió loco, ningún botón funcionaba y el cartelito no me dejaba ver ningún dato. Estoy unos 500 metros peleando con el reloj intentando poder cronometrar por lo menos los pasos por cada kilómetro para ver como voy pero no hay manera.

Como resultado, el grupo se me ha alejado definitivamente y me encuentro sin referencias de tiempo y distancia los próximos 7 kilómetros. Para completar el cuadro estoy pasando por la zona más dura de la carrera donde Enrique me pasa cumpliendo la profecía.

Hasta el kilómetro 18 lo paso muy mal, no tengo ni idea del ritmo que llevo y voy a impulsos. Los tres últimos kilómetros son un poco más llevaderos, el perfil es más favorable y mi cabeza ya se había hecho a la idea de correr a ciegas. La Avenida de Anaga, final de la carrera, se me hace interminable a pesar de que voy pasando corredores, menos mal que en esos momentos veo a Marian y al enano (por fin no se duerme en una de mis carreras), dando gritos y palmas, y me distraigo del esfuerzo.

Un kilómetro para el final. No iba tan mal como aparenta en la foto.
Foto: Bichillo Runner

Enfilo la recta de meta y veo que voy a bajar de holgadamente de 1:37, objetivo mínimo que me había propuesto cuando el Garmin me abandonó. Según la clasificación oficial 1:36:12, teniendo en cuenta que no había alfombra de salida, saldrían algunos segundos menos, es increíble que casi no haya carrera en Canarias que ponga la dichosa alfombrita. Como no tuve reloj calculo, muy por lo bajo, que hay un desfase de 5 segundos, por tanto me quedo con un 1:36:07 (4:33/km) que supone rebajar mi mejor marca en más de 3 minutos y mejorar la actuación del año pasado en más de 6 minutos. Visto el resultado está claro que no me puedo quejar.

Esperando la bolsa de corredor con Enrique

Lo mejor vino después, comentando la jugada con Enrique o conociendo en persona a dos ilustres blogueros de la isla vecina, Sanchís y Sergio. También tuve la oportunidad de hablar con Jose Alemán (creo que es su nombre ¿es así Gonzalo? Me comentó que era amigo tuyo) que como yo se desplazo desde Gran Canaria. La verdad es que todos hicieron muy buenas marcas (al igual que Álex), batiéndose muchos topes personales. Es un placer poner cara a gente con la que te comunicas casi a diario a través de internet y conocer lectores del blog que te sorprenden saludándote.

Poco después, vuelta a casa en barco con la maleta a rebosar, con una mejor marca y nuevas amistades con las que espero seguir coincidiendo en próximas carreras.