Por fín voy a ponerme al día con las crónicas atrasadas. La verdad es que esta crónica he estado a punto de no hacerla, sólo pensar en la paliza que me dí me quita las ganas de recordarla, pero habrá que hacer un esfuerzo para que esos 30 kilómetros infernales no queden en el olvido.
La
Artenara Trail es una prueba de montaña que este año formaba parte de la Copa de España de Montaña. ¿Qué significa esto? Pues básicamente tres cosas: una organización perfecta, la presencia de selecciones autonómicas con muchos galgos y la garantía de terminar en un puesto horrible a consecuencia del hecho anterior.
Al estar viviendo en Madrid por esa época,había dejado de lado los entrenamientos de montaña y me presentaba en la prueba por la simple razón de que llevaba meses inscrito, así que la idea era tomármela con mucha calma y acabar lo más entero posible para empezar la preparación del Maratón de Berlín la semana siguiente.
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En el centro tomando posiciones |
Me pongo al final en la salida pero, justo antes del pistoletazo, escucho que hay una larga escalera nada más empezar y que hay que pasarla en fila de a uno, así que en los primeros 300 metros trato de avanzar posiciones para no quedarme muy cortado. Llego a la escalera y empezamos a subir pausadamente debido al tapón, algo que me viene muy bien dada la poca preparación que traigo.
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Saliendo del pueblo al inicio de la carrera
Foto: Xose Antón Vázquez |
En ese momento ya empezaba a darme cuenta de que no había ninguna nube ¡que novedad! Acaba la primera subida y me encuentro bien, tanto que salta un compañero de grupo y me voy tras él... gran error. En el kilómetro 4, totalmente asado, ya estoy pensando en retirarme en el primer avituallamiento (km 5). Llego al avituallamiento y como bien, demasiado quizás, así que con el estómago lleno me propongo llegar al siguiente avituallamiento, las energias me duran 500 metros pero decido seguir y no mirar atrás.
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Primer tramo complicado, extremar la precaución |
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Cuando lo pasaba ni me dí cuenta de lo que había a la derecha |
De no haber un avituallamiento cada 5km estoy seguro de que no hubiera acabado la carrera, la misma se convierte en un ciclo contínuo de pelear durante una hora (esto es lo que duran 5km jodidos en montaña), pensar en dejarlo, comer como una bestia, volver a correr con el estómago lleno, recuperar la compostura, pelear durante una hora, pensar en dejarlo...
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Primer avituallamiento, daban ganas de lanzarse a la presa |
A los desniveles y al sol se unieron tramos muy técnicos, algunos algo peligrosos y otros que tuve que superar de manera poco decorosa, por ejemplo descender una pared de piedra lisa a cuatro patas. Tal era el calor que había avituallamientos en los que te preguntaban si querias que te tiraran un cubo de agua, la respuesta siempre era "siiiiiiiii, por favor".
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Pasado el kilómetro 20 no podía ni con la gorra
Foto: Manuel Lobelle |
Llegado al último avituallamiento "sólo" quedaban 5 kilómetros cuesta arriba, ese camino parecía un sendero de muerto vivientes, cada uno concentrado en poner un pierna delante de otra. A pesar de ir pasando gente, estaba tan harto de que el sol me diera en la cabeza que me salí del camino, subiendo un pequeño desnivel hasta un árbol, y me senté debajo de él durante 5 minutos, que sombra más rica. La gente me preguntaba si estaba bien, en ese momento estaba mejor que nadie.
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Ahora sí había terminado todo |
Una hora después, finalizada la interminable ascensión, empiezo a correr en un llano impulsado por los sonidos de los altavoces de la línea de meta, pensaba que estaba todo hecho, pero no podía ser tan fácil. Justo antes de la recta de meta, ya metidos en el pueblo, nueva cuesta empinadísima con el sol de las 2 de la tarde azotando sin piedad. Me armo de paciencia y doy por terminada la que sin duda ha sido la carrera más dura de mi vida tras 5 horas 8 minutos y 53 segundos de pura agonía.
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Literalmente destrozado, esta muesca en las zapatillas costó conseguirla |
Gran organización, avituallamientos completísimos, perfectos servicios en zona de meta, recorrido espectacular y, sin embargo, nunca más volveré a correrla. La razón es simple y no tiene que ver con lo que sufrí en carrera, sino con dos o tres partes muy técnicas que me agobiaron bastante. De todos modos, muy muy recomendable si tienes más confianza que yo en tus habilidades montañeras, aunque quizás habría que pensar en cambiarla de fecha para hacerla un poco más "humana".
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Un ejemplo de tramo muy técnico |
Les recomiendo que vean el video oficial para que se hagan una idea de lo que fue la carrera.
La consecuencia principal de la carrera fue que mis tres primeras semanas de preparación para Berlín fueron penosas, agujetas, gripe, fiebre. Las defensas habían quedado por los suelos y el cuerpo estaba sin energía, por suerte pude reconducir la situación pero será la última vez que planifico tan mal el calendario... creo.
NOTA: Las fotos las recopilé hace meses y hay algunas que no son mías y no conozco el autor, así que si alguien las identifica que me avise para incluir su nombre.
Ese día recuerdo bien que hacía muchísimo calor. A veces me pregunto si los organizadores de carreras se dan cuenta del gran riesgo que tienen entre manos haciendo estas carreras tan duras. Hay un nivel de sufrimiento soportable, pero más allá ya no es carrera ni es nada, es un puro ejercicio de resistencia que un día traerá algo malo. Enhorabuena por esa carrera.
ResponderEliminarPufff... me he cansado sólo con ver el vídeo ¡Qué paliza!
ResponderEliminarEnhorabuena (aunque sea con retraso jeje)
Me han impresionado las fotos. Qué pasada.
ResponderEliminarLo mismo...
ResponderEliminares una pasada..!!!!
pepefdz
Estoy aquí sentando tranquilamente delante del ordenador y con solo leer la crónica me he cansado. Vaya paliza que te metiste. Enhorabuena por acabar la carrera, que para mi, tiene todo el mérito del mundo...
ResponderEliminarPero era una carrera o un curso de alpinismo?
ResponderEliminarviendo el video me acojono... madre mia, que recorrido, es precioso, eso si, pero para pasear no sé si para correr...
ResponderEliminarPor lo que cuentas Manuel la dureza hizo mella en los participantes y en ti también... pues te molestaba hasta la gorra.
ResponderEliminarDesde hace años, salgo con un grupo de amiguetes a hacer pateos por el campo de GC y tenemos una norma sagrada, nunca salimos de pateo entre Junio y Octubre porque si te pilla el calor estas muerto........es una pena que a los organizadores les importe esto un pimiento
ResponderEliminarFeliciddades por acabar esta tremenda prueba, y a pesar de las 3 semanas chungas q pasaste después, Berlín no te salió nada mal
Saludos y espero verte por el chicharro
De los días malos también se aprende, normalmente más que de los bueno, felicidades por no rendirte.
ResponderEliminarfue duro pero por lo que he visto en las fotos ,algo bestial,hay algunas preciosas.
ResponderEliminarsaludos.
Joder como tenemos que aprender de ti, al menos yo que haré mi primera de montaña el próximo 27 de Noviembre en la Sierra de las Nieves.
ResponderEliminarLas vistas espectaculares, pero si yo tuviera que bajar por donde tú lo has echo....miedo me da con la cageta que soy.
salu2 desde matraquilandia.