El maratón tiene la capacidad de hacer que olvides todo lo que ha pasado cuando entras en sus últimos 500 metros. Da igual que los días precedentes hayan sido desastrosos o que en carrera hayas sufrido momentos en los que pensabas que no ibas a poder seguir, simplemente todo se olvida. Ves la meta y vuelven las fuerzas, aceleras, sonríes, en ese momento sólo tienes ganas de levantar los brazos, abrazar a quien tienes cerca y dar unos cuantos gritos. Este fin de semana tuve la suerte de sentir por segunda vez esa sensación.
La verdad es que no tenía muchas esperanzas de terminar con éxito mi segundo maratón en asfalto, los problemas de salud de los días previos y lo despejado que amaneció el día no eran una buena conbinación para atacar la distancia de Filípides.
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Justo al llegar a la zona de salida |
Llego muy justo a la línea de salida y me encuentro con Jorge y Alberto, el primero ya cubrió la distancia el año pasado, mientras que Alberto se enfrentaba al reto por primera vez, él también sabe a estas horas lo que significa terminar un maratón. Algo más tarde me encuentro con Ismael que había llegado de Tenerife el día antes, dispuesto a correr la media de Gran Canaria y una semana después la de Barcelona.
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Con Jorge y Alberto antes de entrar en el cajón |
Por primera vez en dos años iba a correr sin tener las referencias de ritmo del Garmin, que
decidió morir el día antes, por lo que me propongo salir a un ritmo cómodo pero vivo y comprobar sobre el kilómetro 3 a qué velocidad voy.
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Camino de la línea de salida, justo al lado del arco azul |
Se da la salida y me cuesta un poco coger ritmo por la cantidad de gente que llevo delante, tengo la sensación de que voy muy despacio, casi de paseo. Sin embargo, un par de kilómetros después compruebo que corro a menos de 5 minutos el kilómetro. El ritmo era bueno y no me estaba desgastando, así que decido mantenerlo durante la primera de las dos vueltas.
Con lo único que no acabo de ir cómodo en la primera parte de la carrera es con el sol, ya tenía la experiencia del
pasado MAPOMA y sabía que, a medida que fueran pasando los kilómetros, el calor iba a ir haciendo estragos en el organismo. Para colmo notaba que mi estómago no estaba completamente recuperado de la gastroenteritis y trataba de beber el agua justa para no llenarlo demasiado, echando la mayoría del agua de los avituallamientos por el cuello y los brazos. No hay manera de que corra un maratón con el cielo nublado, ¡qué cruz!.
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Sobre el km 15 disfrutando la carrera |
El circuito me parece precioso, quitando la zona portuaria que este año se redujo, hago la Avenida Marítima, Playa de Las Canteras, Calle León y Castillo, Triana y Vegueta disfrutando de cada zancada. Voy sorprendentemente cómodo y sólo tengo alguna pequeña molestia en el estómago que no me impide correr sin problemas. Paso la media en menos de 1:45, un tiempo que no entraba en ninguno de los cálculos que había hecho.
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Terminando la primera vuelta, todo OK |
El primer bajón de la carrera lo tengo justo al pasar por la línea de meta, es muy complicado asumir que todo los participantes de la media se vayan parando en la zona de meta y tú tengas que hacer otros 21 kms. No sé lo que me paso pero las piernas me empiezan a pesar y las avenidas parecen cada vez más largas. Aun así, mantengo un buen ritmo entre 5:05 y 5:10 el kilómetro, aunque las sensaciones empiezan a ser bastante peores.
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Iván se lo pasaba pipa mientras su padre pateaba las calles |
La zona portuaria se me hace muy pesada, demasiado calor y viento en contra al regresar hacia la zona urbana. El paso por la Playa de Las Canteras ya no es tan idílico y, como se ve en la foto, empiezo a sufrir de verdad.
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Aquí ya iba bastante mal. Observar el detalle de la gente tomando el sol relajadamente.
Foto: Realejos Deportivo |
A estas alturas el estómago empieza a hacer de las suyas, ya han pasado casi tres horas de carrera y los días con fiebre y descomposición estomacal se van notando, el sol tampoco ayuda.
Sobre el kilómetro 33 me encuentro por segunda vez con mi tía Severa, que está al pié del cañón desde primera hora de la mañana, paro un momento a darle un beso y me dice "no sé como aguantas mi niño, si llevas toda la semana malo", le sonrió y me alejo pensado "buena pregunta, yo tampoco sé como aguanto".
A partir de ahí parece que la distancia entre los puntos kilométricos es cada vez mayor y cada par de kilómetros tengo que ponerme a andar para reducir las nauseas y no vomitar. El ritmo empieza a ser bastante penoso y me conformo con que vayan pasando los metros. Sobre el kilómetro 35 alguien me dice "¿quieres que te acompañe unos cuantos kilómetros?", me llevo una alegría al ver que era Carmelo, lo veo de corto y eso quiere decir que ha podido correr la media, el subidón me hace aguantar unos cuantos cientos de metros más.
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KM 36 - Diciéndole a Marian que el estómago me tiene doblado |
Ahora la zona de Vegueta se me hace muy dura y cuando entro en Triana, casi en el km 41, oigo los gritos de la gente después de que la UD Las Palmas marcara un gol en el derby
regional. Levanto por primera vez los brazos, el fútbol hizo que mucha gente se quedara en casa durante el maratón pero por lo menos me dio una alegría cuando más falta me hacía.
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Literalmente, tratando de no vomitar |
No queda nada para llegar, pero me queda menos que nada en el cuerpo. Un grupo de voluntarias que se encuentran antes de la última curva me gritan a lo lejos "¡No pares, sigue, sigue!" repetidamente, me relajo y me río con la escena, pasada esa curva sé que está el final del sufrimiento.
Si algo bueno tiene correr un maratón con 400 participantes es que el momento de la llegada es tuyo y sólo tuyo. Según voy avanzando por la larga recta de llegada, el público que está más alejado de la meta me felicita y, conforme me acerco a ella, empiezo a oir mi nombre desde varios puntos. Acierto a ver caras conocidas como si fueran flashes, choco la mano con Gregorio de Bichillo Runner que se encontraba entre el público y me dirijo con todas la fuerzas que me quedan a la meta.
Esta vez no me recreo en la llegada, cuando cruzo la meta grito un "SIIIIIIIII" rabioso que me sale del alma. Fueron muchos los problemas a superar para llegar a ese momento y en ese instante me sentía el tío más fuerte del mundo.
Esa sensación de fortaleza dura hasta que intentas agacharte y ves que te duele todo, por suerte la oganización dispuso unas sillas en las que los voluntarios te quitaban el chip de las zapatillas, porque de otro modo me lo hubiera llevado puesto a casa.
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Sólo hay que ver la cara para comprobar como te consume un maratón |
Un rato después me encuentro con Marian y me recuerda lo que he conseguido superar para plantarme en la meta, es en ese momento cuando salen todas las emociones y aparece la obligada llorera postmaratoniana. No sólo por lo que había pasado, ni por lo que había conseguido, sino porque me lo decía la persona que ha estado tirando de mí durante todos estos días tratando que no perdiera la ilusión en cumplir este reto.
Justo en ese momento aparece
Gonzalo y un poco después Carmelo, qué a gusto se está hablando con dos amigos después de cumplir tu objetivo.
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¡Qué trío! |
Al final sub 3:50 (3:49:33 neto), puesto 145 en tiempo oficial, y 144 en tiempo neto, de 337 llegados (436 inscritos) y 36 de mi categoría. Rebajo claramente mi marca personal (4:14:27) y bajar de 4 horas dejará de ser un objetivo en Berlín dentro de unos meses.
El último brindis va por toda la gente que lee y participa en este blog, he sentido como con sus ánimos y consejos me han empujado a no dejar de luchar hasta el último metro. ¡¡Gracias!!
Carrera a la que vas carrera con calor.
ResponderEliminarLo de la muerte de los Garmin el día de la maratón de Gran Canaria es para expediente X.
Enhorabuena por el tiempo a pesar de todo.
Manuel, gran y emocionante crónica, también me preguntaba el otro día que tendrán esos 500 últimos metros que se te pasa todo y en ese momento eres invencible.
ResponderEliminarAunque tu si que has sido invencible todo el tiempo, respondiéndote a todas las adversidades y cumpliendo ese sub 4.
Un fuerte abrazo.
Muchas felicidades!!! Al final despues de los dias de mierda que has pasado ahora solo queda ya la gloria de los vencedores!!!
ResponderEliminarSaludos!
Bien Manuel, bien. Le has echado más coraje que nadie. Tienes una fuerza de voluntad absolutamente increible. Nos estás acostumbrando a que todas tus carreras sean acompañadas de un sol abrasador. El día que te toque fresco vas a volar literalmente. Que buena crónica. El que te lea y haya visto que a pesar del sufrimiento, el momento de la llegada lo olvida todo, tendrá ganas seguro de probar lo que es una Maratón, que es más grande que la vida. Enhorabuena campeón.
ResponderEliminarParece que no ha sido nada fácil y que tenías muchas cosas en contra que lo ponían aún más complicado, pero lo has cumplido como un campeón.
ResponderEliminarPues eso, que estoy de pie haciéndote la ola.
Lo dicho manuel, has triunfado salvando las dificultades...y las tentaciones, porque pasar por la playita viendo a la gente tomar el sol y seguir corriendo...
ResponderEliminarFantástico Manuel...!! Todos sabemos que estos Maratones son los que más cuesta mantenerse firme frente a las adversidades... Así que ahora puedes tomarte unos dias de mereciudo descanso ya que no sólo has demostrado que erez capaz de asimilar los momentos duros sino que además has recortado muchos minutos respecto a MAPOMA... Un fuerte abrazo..!!
ResponderEliminarMi mas sincera enhorabuena Manuel, se el calvario que has tenido que pasar. El año pasado el día antes de la Maratón, tuve unos pequeños problemas estomacales y fué jodido durante toda la carrera, sobre todo cada vez que bebía algo de líquido o me tomaba algún gel, contra más si has padecido esta semana gastroenteritis y fiebre.
ResponderEliminarLo dicho bienvenido a los sub 4 horas.
Salu2 desde Rota.
Muchas felicidades Manuel por ese tiempo a pesar de las molestias. Y ese gol de la UD Las Palmas...jejeje...te salvo del muro.
ResponderEliminarEnhorabuena
Enhorabuena.
ResponderEliminarDentro de un par de años intentaré correr una maratón, y te tendré como referencia.
Increible lo que has logrado con el plan de entreno de 3 días de carrera. Me has dado un nuevo reto.
Felicidades.
A saber la marca que hubieras hecho sin los problemas finales!!!!.
Ya lo veremos en Berlin.
Un saludo.
tu eres aun mas gafe que yo... calor,gps,gripe, estómago...
ResponderEliminarenhorabuena, que buena carrera con todos los condicionantes que ya traías.
Ahora a contarnos eso que tienes preparado para marzo...
Grande, grande, GRANDE! Has logrado vencer todas las adversidades de la semana. Has terminado los 42195m, pese a no estar en las mejores condiciones para ello. Has logrado hacer sub3:50 en tu tierra. Me quitaría el sombrero ante tu gesta pero no llevo ninguno puesto...
ResponderEliminarUn abrazo!
Menudo Pundonor, me ha encantado tu cronica. Por cierto si buscas una maraton en la que no salga el Sol, es la de Donosti, eso si, puede que te haga mucho frio junto con viento y Lluvia.
ResponderEliminarFelicidades Manuel, tu capacidad de sacrificio es envidiable. Descansa que te lo has ganado
ResponderEliminarBuena crónica y muy buenas fotos gracias a estas me lo he podido imaginar, por cierto eres un crack pararte a darle un beso a tu tía, jeje que bueno, y no te preocupes que en Berlín seguro que no hace sol, aquí te dejo una pagina de los compañeros de Tenerife en la que tienen tres álbum de la gran cita, mírate que alo mejor sales en alguna.
ResponderEliminarFotos de los compañeros Realejos deportivos
http://picasaweb.google.com/galeriarealejosdeportivo
Enhorabuena otra vez y disfruta de unas merecidas vacaciones que aunque sea una semana te la tomaras libre, no?...
enhorabuena manuel por la carrera y porla cronica.como sesuele decir ,para presumir hay que sufrir,gran capacidad de sufrimiento la que has demostrado que hará mas fuerte para futuros maratones.le has pegado un buen bocado a tu marca a pesar de las dificultades y no será la ultima,felicidades de nuevo,un abrazo y a hora a descansar unos dias y reponerse bien quete lo has ganado.
ResponderEliminarCorrer una maratón siempre tiene un gran mérito... pero hacerlo además después de 15 tan malos si que es todo un reto... y si añadimos que has batido tu marca personal me obliga a hacer una reverencia...
ResponderEliminar¡¡ENHORABUENA!!
No había tenido tiempo de pasarme por aquí y darte mi sincera enhorabuenaaa!!! después de tantos factores en contra terminar el maratón en ese tiempo es solo para cracks como tú!
ResponderEliminarDescansa y disfrútalo! he visto que ya tienes toda la temporada planificada a por la montaña!
bss
Tania