Gran Canaria Maratón (Semana 8 de 12)

Sólo quedan 4 semanas y, aunque parezca mentira, los ritmos siguen mejorando de una manera sorprendente. Estoy empezando a replantearme la marca objetivo, esperaré a la última supertirada de 32 km de este domingo para sacar una idea definitiva de cual será el planteamiento de carrera.

Algo más de 50 kilómetros complementados con la tradicionales pesas y la elíptica.

• Lunes:            15' (5:38/km) + 3x1600 (4:06/km-4:18/km) Rec: 400m trote + 10' (5:15/km) + est.
• Martes:           Elíptica (1 hora)
• Miércoles:      Pesas + abdominales + lumbares
• Jueves:           16km (4:43/km) + est.
• Viernes:          Elíptica (1 hora) 
• Domingo:        24km (4:58/km) + est. 

Muy buena la sesión tempo del jueves en la que hice 16 km a ritmo de mi mejor marca en medio maratón (4:43/km) a sólo 150 ppm.

Pero si la sesión tempo me dejó buenas sensaciones, la tirada del domingo fue sencillamente espectacular. No sólo rodé muy cómodo por debajo de 5 minutos el kilómetro con una pulsaciones medias de 149, sino que lo hice superando un sin fin de adversidades.

En principio pensaba salir por la mañana para irme acostumbrando al horario de la carrera, pero Iván se puso malito el sábado y pasamos todo el día y parte de la noche en urgencias así que al levantarme no había ninguna gana de ponerse a correr.

El problema de dejarlo para la tarde es que buena parte de mi recorrido pasaba por la Playa de Las Canteras y, si un día normal es complicado correr a esa hora, un 25 de Diciembre es algo demencial. Tenía que pararme a cada rato y aguantaba el ritmo sobre los 5 minutos esprintando cuando tenía 30 metros despejados y subiendo y bajando escaleras cuando no había hueco para colarme entre la gente.

Viendo el panorama me fui a la Avenida Marítima, no sin tener que pararme en varios cruces, y en la zona que precede a la misma, justo donde la acera es más estrecha, me encuentro con un grupo de tres personas que ocupaba todo el espacio. Estaba tan desquiciado con la idea de pasar sin pararme que no me dí cuenta de que pasaba al lado de una señal de tráfico y me la comí enterita.

Primera consecuencia, me quedo parado y aturdido, la botella que llevo en la mano izquierda sale volando y me doy cuenta de que me he dado un golpazo en el exterior de la mano. Aún así, cojo la botella y sigo corriendo, voy a mirar el Garmin para ver si he perdido mucho tiempo y... segunda consecuencia... me he cargado la luz del reloj quedándome casi sin referencias por falta de iluminación a falta de 13 kilómetros.

Me sereno y decido beber... tercera consecuencia del accidente... la tapa de la botella sale volando al haberse partido por el impacto y tengo que parar para recogerla. A medida que corro, la mano se me va hinchando cada vez más y el dolor se vuelve más intenso, empiezo a pensar que me he fracturado un dedo .

Pues bien, a pesar de todo esto seguí y, sin haber parado el reloj en ningún momento, la media quedó por debajo de 5 minutos el kilómetro, muy cómodo, sin acumular cansancio y terminando muy fuerte. Hoy sigo con la mano hinchada, pero puedo mover perfectamente el dedo, así que parece que sólo habrá que esperar a que baje la inflamación en la zona golpeada.

Esto pinta bien, aunque todos los que nos hemos enfrentado al maratón sabemos que el jodío tiene más vidas que un gato y que en cualquier momento nos puede hacer morder el polvo. Habrá que seguir preparandose, quedan cuatro semanas para ir puliendo detalles.