Gran Canaria Maratón (Semana 5 de 12)

Una semana que parecía que iba a ser tranquilita se ha convertido poco a poco en una pesadilla.

El jueves pasado, después de su segundo día en la guardería, Iván se trajo su primer virus a casa, así que terminamos el día a altas horas de la madrugada en urgencias.

El fin de semana largo empezaba y parecía que todo iba mejorando pero el sábado me levanté con dolor de espalda, me fastidié el cuello al quedarme dormido por la tarde, me salió un orzuelo y, ya por la noche, me dio fiebre teniendo que salir corriendo al baño cada 20 minutos.

Parecía que Iván había querido compartir el virus sólo con su padre pero, como el níño nos quiere a los dos por igual, Marian se levantó el domingo vomitando y para colmo de males me atacó un dolor de muelas bestial, que ahora mismo es lo único que me preocupa ya que no es fácil conseguir dentista en un puente tan largo como este :-(

Dentro de esta vorágine de problemas físicos y falta de horas de sueño los entrenamiento han ido muy bien, a pesar de que la semana tuve que terminarla el lunes y no el domingo para recuperarme del todo del "sábado negro".

• Lunes:          Elíptica (50 minutos)
• Miércoles:   1,5km (5:39/km) + 7km (4:34/km) + 1,5km (5:02/km) + est.
• Jueves:         Pesas + abdominales + lumbares
• Viernes:       15' (5:50/km) + 1,6km (4:17/km) Rec:400m + 3,2km (4:22/km) Rec 800 + 2x800 (4:08/km) Rec400 + 10' (5:38/km) + est.
• Sábado:        Elíptica (50 minutos)
• Lunes:          32km (5:33/km) + est. 

La sesión a ritmo tempo y las series salieron mejor que nunca, buena señal de cara al 10000 del día 18. El entrenamiento de series fue muy divertido y duro, variando distancias algo nuevo en este plan ya que anteriormente siempre repetía las series.

Lo más duro fue completar la supertirada de ayer, hasta arriba de calmantes para la muela y con el cuerpo apaleado. La principal motivación fue decirme que cada kilómetro que no consiguiera completar lo sumaría a la tirada del próximo domingo, algo puñetero pero efectivo. El ritmo no fue para echar cohetes pero, dadas las condiciones, el único objetivo era acumular kilómetros y no saltarme el entrenamiento más importante de la semana. Por cierto, es verdad eso de que las endorfinas que se segregan durante el ejercicio areróbico son un calmante natural para el dolor, lo malo es que no se puede estar corriendo todo el día.

La meta de esta semana es quitarme el dolor de muelas, no puedo ni escribir tranquilamente en el blog porque me es imposible concentrarme en nada, con eso ya me doy por satisfecho.