Crónica Challenge Maratón 2010

El pasado sábado completé la que ha sido la carrera más larga, y sin duda más dura, de mi corta carrera deportiva y las sensaciones postcarrera han ido mejorando a medida que han pasado las horas. Inicialmente estaba un poco chafado porque la verdad es que sufrí mucho y perdí bastantes posiciones en los 15 kilómetros finales pero, tras ver la clasificación, me he dado cuenta de que la carrera ha sido dura para todos y finalmente he logrado estar bastante adelante para lo que suele ser habitual en este tipo de pruebas, mal de muchos....

De todos modos me quedo con una sensación agridulce porque creo que si no hubiera metido la pata tomando tantas sales y tan poca agua podía haber hecho un puestazo. Lo mejor es que verme en la primera parte del pelotón durante tantos kilómetros me da confianza para próximas carreras y creo que mentalmente me ha servido para derribar un par de barreras que me hacían afrontar este tipo de competiciones en montaña con la única intención de "disfrutar".

Curiosamente, al principio del día el tiempo estaba muy fresco y en la salida en el Pozo de las Nieves pasamos bastante frío. Mucha tensión y emoción en la salida donde me fui encontrando con gente con la que he compartido entrenamientos durante estos últimos dos meses.

El plan era salir tranquilo e ir progresando, pero me encontré con dos excompañeros de instituto, Agustín y Juan (finalmente noveno), y me comentaron que pensaban salir a toda pastilla para no coger mucha gente en la bajada más técnica y no quedarse cortados detrás de otros corredores. Así que me uno a ellos y empiezo a correr por pistas a ritmos cercanos a 4:15/km.

La siguiente foto la he sacado de un album de facebook de los Bichillo Runner y se me ve cruzándome con un grupo de senderistas en los primeros kilómetros de carrera. Como Marian va a compañada por el niño, es complicado que pueda sacar fotos en carrera, pero estos días buscaré en internet ya que había muchos fotógrafos por el recorrido, impagable la labor desinteresada que hacen llegando a sitios increíbles para que los corredores tengamos un recuerdo.

En el kilómetro 7 iba muy adelante y las sensaciones eran buenas, aunque sabía que me estaba dejando más fuerzas de lo planeado. Llego perfectamente al avituallamiento de Tenteniguada (km 17) y sólo me llevo un plátano, ya que el camelback iba casi lleno.

Durante la subida más dura del recorrido trato de recuperar fuerzas y voy regulando, pero camino de Santa Brígida mi estómago empieza a dar señales de estar lleno de líquido, sin embargo no puedo dejar de beber, el calor aprieta y me doy cuenta de que empiezo a sufrir el efecto MAPOMA 2010.

En el Barranco de Santa Brígida empiezo a pasarlo mal, donde para colmo tengo una buena caída al resbalar tras pisar unas cañas quedándome con el costado izquierdo y el orgullo algo dolorido, pero cuando realmente reviento es en el Barranco de Guiniguada. Cada vez que intento correr tengo la sensación de que voy a vomitar todo el líquido que llevo dentro. Creo que el problema ha sido tomar demasiadas sales y poco agua, con lo que la sensación de sed era tremenda pero mi cuerpo no aceptaba más líquido.

Comienzo a ver como a cuentagotas empiezan a pasarme varios corredores y se dan situaciones un poco dramáticas, como aquella en la que un corredor reventado me pregunta que cuanto queda para salir del barranco y cuando le digo que son 5 kilómetros (en un barranco al sol cuando estás fundido muscular y psicológicamente eso es muchísimo tiempo), el compañero se lleva las manos a la cabeza y me mira con cara de "de aquí no voy a salir".

Dejo de tomar líquidos y a falta de dos kilómetros para terminar el Barranco de Guiniguada, el estómago mejora, vuelvo a correr con normalidad a pesar de las dos grandes ampollas del pie derecho y me uno a un grupo de dos corredores (lo siento no recuerdo los nombres pero me ayudó muchísimo tener compañía, ¡¡Gracias!!) para completar los siguientes 5 kilómetros hasta el avituallamiento del Teatro Pérez Galdós.

Ya "sólo" quedaba la Avenida Marítima, 5 kilómetros sobre suelo duro, con un sol infernal a las 3 de la tarde y tras 40 kilómetros de batalla. Corro la mayoría del tiempo y a falta de 2 kilómetros empiezo a controlar a la gente que viene detrás. Es una tontería pero da rabia perder un puesto justo al final, después de tantos kilómetros. Voy parando a caminar para echarme agua por la cabeza y cuello, mientras mantengo las distancias con mis "perseguidores". Al final pierdo una plaza pero adelanto otra en el último kilómetro así que salvo este tramo final.

Ya sólo quedaba levantar los brazos y entrar en meta, la verdad es que entro contento pero absolutamente reventado. Poco después de terminar, llegan al recinto de corredores Marian e Iván (gracias Delia por ir a buscarlos), que con 2 meses de edad decidió que lo que veía no era lo bastante interesante y se durmió durante mi llegada :-)

El cuerpo me quemaba y empezaban las nauseas por el exceso de líquidos. Tardé una media hora en recuperarme totalmente, por suerte en las instalaciones de la llegada podíamos comer pasta y fruta y beber todo lo que necesitáramos.

Muy buena clasificación final, puesto 56 de entre 239 finishers y unos 300 inscritos después de 5 horas 30 minutos y 59 segundos. En categoría masculina puesto 54 de 219 llegados. Me quedo pensando que estaba para hacer menos tiempo, pero teniendo en cuenta que el sol es mi archienemigo en esto de la carrera a pié, me doy por satisfecho.

Hoy tengo una mezcla de agujetas y dolor muscular en el gemelo izquierdo, los cuadriceps muy cansados, unas cuantas uñas doloridas y un par de grandes ampollas en el pie derecho que después de drenarlas no parece que me vayan a dar ningún problema. También estoy muy moreno después de pasar tantas horas al sol :-)

Sólo me queda brindar con una cerveza por tod@s los que acabaron o intentaron afrontar este reto en cualquiera de sus modalidades, tod@s tienen mucho mérito y desde mi punto de vista son un@s titanes.