Este fin de semana me desplacé a la isla de Tenerife para disputar la segunda carrera de este ciclo montañero, se trataba de la III Carrera de Montaña Santa Cruz - Pico del Inglés. Teniendo en cuenta que tenía referencias pero no detalles de lo duro del desnivel, iba con bastante respeto a la carrera y con la idea de ir muy conservador por lo que me pudiera encontrar.
En el kilómetro 5 ya hemos subido muchos metros con respecto al punto de salida, hago el avituallamiento tranquilamente y me pasa algún corredor. En ese momento se suaviza la pendiente, e incluso hay algún tramo de bajada en el que puedo correr rápido, pero de repente se me presenta un muro tremendo. Durante un kilómetro hay que pelear contra una zona de escaleras de piedras que hacen que los cuádriceps vayan ardiendo.
Al final de este muro empieza la bajada y tenemos unas vistas imponentes de la isla, una lástima que haya que estar concentrado en las piedras del camino para no darse un trompazo. He subido 840 metros de desnivel en 7 kilómetros (una burrada) pero estoy bastante bien y sólo queda mi asignatura pendiente, la bajada.
Si en la Circular de Tejeda bajé mal, aquí fue un desastre. Bajada muy larga (4,5 kilómetros) y extremadamente técnica. Sólo tengo buen ritmo al principio, pero hay un gran desnivel y el terreno cambia cada pocos metros, piedra suelta, arena, roca maciza, piedras grandes, ... cada vez voy peor y no tener claro cuánto queda y cual será su dificultad empieza a pasar factura mentalmente. Para colmo empiezo a notar una ampolla en un dedo del pie izquierdo y ese mismo tobillo se me ha doblado unas 15 veces durante la bajada, debo tener un tobillo superflexible porque ahora mismo no tengo ninguna molestia en él. Durante el descenso perdí 8 puestos, y como en la carrera anterior, fui incapaz de seguir a la gente me iba adelantando.
Los dos últimos kilómetros son en asfalto y con pendiente descendente, algo que agradece mi cabeza, pudiendo llevar un buen ritmo sobre todo porque con el cambio de terreno y de tipo de zancada la ampolla deja de molestar.
Al final entro en meta tras 1 hora y 52 minutos en los que he recorrido 13,8 kilómetros. Quedo un poco mejor que en otras ocasiones, pero sigo en la segunda mitad de la clasificación (66/99 en la general y 24/30 en mi categoría), de todos modos he cumplido mi objetivo de seguir haciendo kilómetros en montaña y el resultado ha sido bastante aceptable teniendo en cuenta que el nivel era muy bueno, con mucha más gente de clubes de lo que suele ser habitual.
Hoy estoy un poco machacado, con agujetas en cuádriceps y gemelos, pero las rodillas y tobillos están perfectamente, así que parece que estoy asimilando bien, tanto las competiciones, como el aumento de dureza de los entrenamientos.
Fotos de la carrera
Ruta en formato .gpx
El día amaneció perfecto para correr, bastante nublado y con una temperatura fresca. A lo largo de la carrera fue saliendo el sol pero en la mayoría de las ocasiones estábamos protegidos por la montaña, así que el aspecto climatológico no añadió dificultad al recorrido.
Se da la salida y sale todo el mundo lanzado, es algo que aún no acabo de entender de las carreras de montaña, teniendo en cuenta que un kilómetro después la montaña te va a a poner en tu sitio y te va hacer andar más que correr. Así que para no variar debo estar entre los 15 últimos del total de 99 corredores que tomaron la salida.
Después del primer kilómetro cambiamos el asfalto por un sendero muy empinado en el que sólo puedes saltar de piedra en piedra y tratar de correr un poco en los tramos llanos. En este momento empiezo a coger gente que comienza a descolgarse. Cada vez que alcanzo a alguien me quedo un rato detrás de él para recuperar y cuando tengo a la vista a otro corredor empiezo a progresar hasta alcanzarle. Creo que podía haber ido un poco más rápido, pero de este modo no reviento y mantengo las pulsaciones y las fuerzas durante el ascenso.
Al final de este muro empieza la bajada y tenemos unas vistas imponentes de la isla, una lástima que haya que estar concentrado en las piedras del camino para no darse un trompazo. He subido 840 metros de desnivel en 7 kilómetros (una burrada) pero estoy bastante bien y sólo queda mi asignatura pendiente, la bajada.
Si en la Circular de Tejeda bajé mal, aquí fue un desastre. Bajada muy larga (4,5 kilómetros) y extremadamente técnica. Sólo tengo buen ritmo al principio, pero hay un gran desnivel y el terreno cambia cada pocos metros, piedra suelta, arena, roca maciza, piedras grandes, ... cada vez voy peor y no tener claro cuánto queda y cual será su dificultad empieza a pasar factura mentalmente. Para colmo empiezo a notar una ampolla en un dedo del pie izquierdo y ese mismo tobillo se me ha doblado unas 15 veces durante la bajada, debo tener un tobillo superflexible porque ahora mismo no tengo ninguna molestia en él. Durante el descenso perdí 8 puestos, y como en la carrera anterior, fui incapaz de seguir a la gente me iba adelantando.
Los dos últimos kilómetros son en asfalto y con pendiente descendente, algo que agradece mi cabeza, pudiendo llevar un buen ritmo sobre todo porque con el cambio de terreno y de tipo de zancada la ampolla deja de molestar.
Al final entro en meta tras 1 hora y 52 minutos en los que he recorrido 13,8 kilómetros. Quedo un poco mejor que en otras ocasiones, pero sigo en la segunda mitad de la clasificación (66/99 en la general y 24/30 en mi categoría), de todos modos he cumplido mi objetivo de seguir haciendo kilómetros en montaña y el resultado ha sido bastante aceptable teniendo en cuenta que el nivel era muy bueno, con mucha más gente de clubes de lo que suele ser habitual.
Hoy estoy un poco machacado, con agujetas en cuádriceps y gemelos, pero las rodillas y tobillos están perfectamente, así que parece que estoy asimilando bien, tanto las competiciones, como el aumento de dureza de los entrenamientos.
Fotos de la carrera
Ruta en formato .gpx
Esta sí que era dura.
ResponderEliminarHas hecho una buena carrera. A estas no se apunta nadie que sea malo.
Manuel, genial carrera y entrada correspondiente.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo que casi es mas duro bajar que subir.
Un fuerte abrazo
Qué buena pinta tiene esta carrera!!! Felicidades!!!
ResponderEliminarManuel, a pesar de lo duro que es, cada carrera de montaña te hace más abio y mejor corredor. Quédate con las enseñanzas recibidas que son muchas. Te harás un auténtico experto de montaña, sobre todo de cómo llevar los ritmos, cuando tirar, cuando apretar, cuando descansar...enhorabuena.
ResponderEliminarla leche, que perfil... si yo hago esos recorridos, me parto los dos tobillos para empezar...
ResponderEliminarVas con los buenos, no te quejes del puesto, lo que haces es una pasada ... estamos en época de descanso, ¿lo sabías?.
ResponderEliminarjoooerrr como te las gastas Manuel, vaya perfil, vaya recorrido, bonito y duro a la vez... enhorabuena, claro que... me vuelven a doler como a ti las piernas de ver el perfil... jooeeeee....
ResponderEliminarSin duda alguna estas carreras nos daran mas fuerza amigo.
UN ABRAZO.
Que grande eres! Solo te queda mejorar un poco la técnica en las bajadas y dentro de poco te veremos en la primera mitad de la clasificación.
ResponderEliminarUn abrazo,
Muy dura debio ser la carrera pero lo hiciste ¡felicidades!
ResponderEliminarEnhorabuena Manuel!! en las carreras de montaña, desde mi punto de vista, lo importante es terminar sano y salvo!!
ResponderEliminarAhora te mereces un buen descanso,
bss
Tania
Felicidades Manuel! La montaña es dura y hay que trabajarla muy mucho para que con el tiempo te permita mejorar y subir puestos.
ResponderEliminarMi experiencia en ella se debe a que después de muchas carreras con el tiempo aprendes a correr por todo tipo de terrenos y poner en práctica lo que consigues con pruebas como las que acabas de realizar. Es diferente al asfalto pero también tiene su encanto. Disfruta con ella todo lo que puedas, pero déjate ver también en el asfalto. Un fuerte abrazo!