Al final me he retrasado un día en sacar la crónica, las obligaciones del día a día están complicando dedicarle el tiempo que se merece al blog, pero bueno, al final siempre saco un hueco para ir metiendo cosas.
Buen fin de semana el que pasamos en Tejeda, Marian y yo decidimos ir un día antes y alquilar una casa en el pueblo (al lado mismo de la salida/meta) para no tener que desplazarnos la mañana de la carrera. El lema de la carrera, “Huye de lo llano”, aconsejaba llegar bastante descansado a la línea de salida.
Ya conocía el recorrido y sabía que nos íbamos a dar una buena paliza, a pesar de ser sólo 10km (en realidad salían casi 11). Además hacía mucho sol y la organización ya nos había advertido de que tendríamos que echarnos kilos de protector solar porque el índice UV (indicador de la intensidad de radiación ultravioleta) según las webs meteorológicas estaba en el nivel morado, o sea, extremadamente alto. Por suerte el aire fresco de la montaña hizo que fuera soportable aunque nos quemáramos igual.
Antes de la carrera me reuno con Jorge, que debutaba en esto de las carreras de montaña y que, por lo que comentaba al finalizar, seguro que repetirá.
La carrera era una buena oportunidad para hacer una buena clasificación ya que los “buenos” estaban en la carrera grande (37 km), así que había que salir sin complejos y tratar de estar lo más adelante posible.
Se da la salida de los 69 participantes y salgo fuerte pero reservando, conocía los durísimos cuatro primeros kilómetros y sólo quería colocarme bien porque la cuesta era muy estrecha. En el primer kilómetro vamos todos muy juntos y las posiciones van variando, pero poco después la carrera se estabiliza y se marcan las primeras diferencias. Es curioso como estábamos relativamente cerca físicamente pero, debido a la pendiente, un hueco de 100 metros podía suponer un minuto de diferencia.
Los kilómetros pasan muy lentamente, entre 8 y 11 minutos por kilómetro, caminando en los muros y tratando de darle un poco de vida a las piernas corriendo en las pocas zonas que lo permitían. Al terminar la subida me encuentro en la décima posición (esto lo sé una vez llegado a meta). No he subido nada mal y, aunque el glúteo derecho me va a reventar, voy más rápido que en el entrenamiento de la semana pasada.
Llegan un par de kilómetros de toboganes que se pueden hacer corriendo en los que pierdo de vista al grupo de delante, sólo me queda un corredor a la vista y por detrás no se ve a nadie. En ese momento paso uno de los mejores momentos de la carrera cuando me doy cuenta que estoy corriendo entre un grupo de nubes que van a una gran velocidad debido al fuerte viento que hay en la cima, estas cosas no suelen pasar en las carreras en ruta, a no ser que la nube la provoque alguien fumando.
Al iniciar el descenso por tierra suelta y piedras y más piedras (por mucho que lo describa no se van a imaginar lo que era aquello) me quedo sólo, ni veo ni oigo a nadie, hasta que pasados dos kilómetros me alcanzan y me doy cuenta de lo mal que bajo. Tardo medio segundo en perder de vista a quien me acaba de adelantar. Observo que él parece deslizarse y resbalar por la bajada mientras que yo voy parando al pisar cada piedra. Ya había leído que en las bajadas es donde se gana o pierde más tiempo y el sábado perdí bajando 5 o 6 minutos con gente que había hecho la ascensión más lenta que yo, habrá que seguir entrenando la técnica en el descenso... y echarle un poco más de testiculina.
Antes de terminar el descenso me pasó un segundo corredor y a partir de ahí fui sólo hasta meta, regulando mucho al no ver a nadie detrás (el siguiente llegó a 4 minutos) y ser incapaz de seguir en el descenso a mis antecesores.
Al final posición 12 de la general y de la categoría masculina, 10 minutos menos que en el entrenamiento del domingo pasado, así que contento aunque el nivel general era menor que en carreras anteriores. El ganador fue un chico de 15 años, no me quiero imaginar como correrá con más edad.
La organización estuvo realmente bien, buena bolsa de corredor (camiseta, gorra y calcetines), mucho ambiente en la llegada y paella final que redondeó el día.
Ahora a pensar en la siguiente carrera, que será ¿¿¿??? La Carrera de Montaña de Las Palmas de GC se ha suspendido temporalmente y estoy esperando a que saquen información sobre la Circular de Tamadaba (26 de Julio). Por ahora estoy huérfano de carreras y eso sí que se me hace muy cuesta arriba.
Buen fin de semana el que pasamos en Tejeda, Marian y yo decidimos ir un día antes y alquilar una casa en el pueblo (al lado mismo de la salida/meta) para no tener que desplazarnos la mañana de la carrera. El lema de la carrera, “Huye de lo llano”, aconsejaba llegar bastante descansado a la línea de salida.
Ya conocía el recorrido y sabía que nos íbamos a dar una buena paliza, a pesar de ser sólo 10km (en realidad salían casi 11). Además hacía mucho sol y la organización ya nos había advertido de que tendríamos que echarnos kilos de protector solar porque el índice UV (indicador de la intensidad de radiación ultravioleta) según las webs meteorológicas estaba en el nivel morado, o sea, extremadamente alto. Por suerte el aire fresco de la montaña hizo que fuera soportable aunque nos quemáramos igual.
Antes de la carrera me reuno con Jorge, que debutaba en esto de las carreras de montaña y que, por lo que comentaba al finalizar, seguro que repetirá.
La carrera era una buena oportunidad para hacer una buena clasificación ya que los “buenos” estaban en la carrera grande (37 km), así que había que salir sin complejos y tratar de estar lo más adelante posible.
Se da la salida de los 69 participantes y salgo fuerte pero reservando, conocía los durísimos cuatro primeros kilómetros y sólo quería colocarme bien porque la cuesta era muy estrecha. En el primer kilómetro vamos todos muy juntos y las posiciones van variando, pero poco después la carrera se estabiliza y se marcan las primeras diferencias. Es curioso como estábamos relativamente cerca físicamente pero, debido a la pendiente, un hueco de 100 metros podía suponer un minuto de diferencia.
Los kilómetros pasan muy lentamente, entre 8 y 11 minutos por kilómetro, caminando en los muros y tratando de darle un poco de vida a las piernas corriendo en las pocas zonas que lo permitían. Al terminar la subida me encuentro en la décima posición (esto lo sé una vez llegado a meta). No he subido nada mal y, aunque el glúteo derecho me va a reventar, voy más rápido que en el entrenamiento de la semana pasada.
Llegan un par de kilómetros de toboganes que se pueden hacer corriendo en los que pierdo de vista al grupo de delante, sólo me queda un corredor a la vista y por detrás no se ve a nadie. En ese momento paso uno de los mejores momentos de la carrera cuando me doy cuenta que estoy corriendo entre un grupo de nubes que van a una gran velocidad debido al fuerte viento que hay en la cima, estas cosas no suelen pasar en las carreras en ruta, a no ser que la nube la provoque alguien fumando.
Al iniciar el descenso por tierra suelta y piedras y más piedras (por mucho que lo describa no se van a imaginar lo que era aquello) me quedo sólo, ni veo ni oigo a nadie, hasta que pasados dos kilómetros me alcanzan y me doy cuenta de lo mal que bajo. Tardo medio segundo en perder de vista a quien me acaba de adelantar. Observo que él parece deslizarse y resbalar por la bajada mientras que yo voy parando al pisar cada piedra. Ya había leído que en las bajadas es donde se gana o pierde más tiempo y el sábado perdí bajando 5 o 6 minutos con gente que había hecho la ascensión más lenta que yo, habrá que seguir entrenando la técnica en el descenso... y echarle un poco más de testiculina.
Antes de terminar el descenso me pasó un segundo corredor y a partir de ahí fui sólo hasta meta, regulando mucho al no ver a nadie detrás (el siguiente llegó a 4 minutos) y ser incapaz de seguir en el descenso a mis antecesores.
Al final posición 12 de la general y de la categoría masculina, 10 minutos menos que en el entrenamiento del domingo pasado, así que contento aunque el nivel general era menor que en carreras anteriores. El ganador fue un chico de 15 años, no me quiero imaginar como correrá con más edad.
La organización estuvo realmente bien, buena bolsa de corredor (camiseta, gorra y calcetines), mucho ambiente en la llegada y paella final que redondeó el día.
Ahora a pensar en la siguiente carrera, que será ¿¿¿??? La Carrera de Montaña de Las Palmas de GC se ha suspendido temporalmente y estoy esperando a que saquen información sobre la Circular de Tamadaba (26 de Julio). Por ahora estoy huérfano de carreras y eso sí que se me hace muy cuesta arriba.
Bien Manuel, lo importante es que hayas disfrutado. En la montaña la experiencia lo es todo, a seguir compitiendo.
ResponderEliminarvaya carreras que te metes... acabaste en un excelente puesto, y aun mantienes intactos los tobillos... eres un campeón
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Buenísima carrera, el bajar es una asignatura pendiente para muchos.
ResponderEliminarCuando mejores nos mandas la receta.
Un fuerte abrazo
Buena y dura carrera Manuel, los descensos siempre son complicados, pero con algún entreno mas seguro que mejoras tu técnica de carrera.
ResponderEliminarSlds
Todos los que probamos una carrera de montaña repetimos, seguro, es una experiencia distinta, casi imposible de explicar, aunque lo has hecho muy bien! Completandola se sufre mucho, pero luego uno piensa que ojalá hubiera durado más... :)
ResponderEliminarbonita carrera Manuel... que placer correr por esas laderas... venga a por la proxima amigo..
ResponderEliminarUn abrazo
Te vas a convertir en corredor de montaña! Lo bueno de estás carreras es que, aunque quemen más que una llana, te hacen más fuerte para afrontar otro tipo de carreras.
ResponderEliminarUn saludo,
Yo en esta disciplina, experiencia muy poca, pero si en las bajadas en donde se ganan los minutos. Pero yo tambien soy de los que miro donde piso.
ResponderEliminarAnimo, y suerte con la busqueda de la carrera
Tienes razón Manuel, ya va siendo hora de ir pensando en los entrenamientos en la piscina. Buena crónica, buenas fotos y buena carrera. Lo más importante de todo es que no terminaste con lesiones de ningún tipo. A seguir así Manuel. Un fuerte saludo amigo.
ResponderEliminarhola! buscando fotos sobre la circular me he encontrado tu blog, felicidades por esta crónica, me ha gustado mucho, yo también corrí , y es la primera de montaña que hago, y me encantó!, dura en su comienzo pero reconfortante al llegar a " casi rectas", bajadas, muchas sensaciones a la vez. Repetiré alguna más seguro. Saludos. Bea.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por los comentarios. Veo que lo de los descensos no es sólo cosa mía, tomo nota :-)
ResponderEliminarBienvenida al blog Bea, no me extraña que quieras repetir ... ¡ganaste la carrera! Felicidades