El próximo gran reto

Ahora que todo parece girar alrededor del MAPOMA y el estrés se apodera de la blogosfera, voy yo y publico una entrada que nada tiene que ver con la carrera del próximo domingo y que al único que va a generar más ansiedad es a mí mismo.

Hace algunas fechas me mostraba contentísimo por no estar entre los elegidos para correr el Maratón de NY 2010, ya que mi intención era participar en la edición del 2013 después de presentarme por cuarta vez al sorteo de inscripciones, momento en el que te aseguran la participación. En esa entrada ya comenté que había una buena razón para no correr este año.

Además el MAPOMA se acerca (al final siempre aparece la palabra por algún sitio) y Marian, mi apoyo logístico, conocerá a algunos de los blogueros, los cuales no tendrán claro si hacerle esa pregunta que en ocasiones puede ser tan peligrosa al ver que su tripa está sobredimensionada.

Así que desde aquí confirmo que después del día 25 comenzaré un nuevo plan de entrenamiento, con una duración estimada de 15 semanas, que no está diseñado por ninguno de los gurús atléticos y que tiene más que ver con sillitas de paseo y pañales, que con pulsómetros y ritmos. Al final de ese plan debe aparecer una personita que se presenta como un reto más complicado que el propio maratón, pero que seguro nos dará muchas satisfacciones y no va a dejar que nos aburramos los próximos años.

Una pena que la herencia genética que le dejo no le vaya a dar para mucho en el mundo del atletismo, se tendrá que apañar con lo que tiene como ha hecho su padre :-)