Crónica Medio Maratón de Las Galletas 2010

Está crónica se ha hecho esperar, pero es difícil escapar de la eterna cuenta atrás para MAPOMA y pensar en algo que no sea el 25 de Abril.

Ir de boda el día antes y estar buscando poco antes de la medianoche un sitio para comprar unos bocadillos en la localidad de Las Galletas no es el mejor preludio para completar una buena competición, pero en esta ocasión la idea era hacer un simulacro de carrera y la marca, no sólo era secundaria, sino que estaba contraindicado ir demasiado rápido.

En la línea de salida había quedado con Álex, que como buen veterano de esta carrera me comentó la dureza de la cuesta inicial (que subiríamos dos veces) e insistió en que no me fiara del fresquito mañanero que nos acompañaba, ya que en la edición anterior hizo mucho calor. No se equivocó en ninguna de las dos advertencias, la cuesta era eterna y el calor acabó siendo asfixiante.

En la salida nos colocamos tranquilamente en la parte de atrás separánonos al darse el pistoletazo inicial en busca cada uno de nuestros objetivos. Durante la primera vuelta pensaba ir reconociendo el circuito a un ritmo cómodo y así lo hice, la cuesta se hizo muy larga pero al llevar un ritmo que no me parecía muy exigente (entre 5:05/km y 5:15/km) la pasé sin dificultad.

En el kilómetro 8 comenzaba el descenso hacia el primer paso por línea de meta. En este tramo decidí ir soltando las piernas, aunque la pendiente era tan fuerte que iba a 4:50/km, mientras muchos corredores me iban pasando algo extrañados de que aflojara en la bajada, alguno incluso me animó para que intentara coger al grupo que teníamos delante. Yo iba bebiendo tranquilamente con esa mirada de "en la cuesta de la segunda vuelta nos vemos" ;-)

Creo que después de un kilómetro y medio de cuesta ya había recuperado al menos todas las posiciones perdidas en el descenso. Una vez reconocido el circuito decidí que me exigiría más que en la primera vuelta hasta el kilómetro 18 donde volvería a relajarme para no arriesgar a lesionarme en el descenso e ir bajando pulsaciones.

En esta parte, sobre todo los kilómetros 16 y 17, me noté más cansado (que no más lento) al exprimirme un poco más. Pero llegó la segunda gran bajada y nuevamente me relajé hasta línea de meta pensando en lo bien que había ido todo, el gel me sentó bien, había logrado beber sin problemas en carrera, no había rozaduras ni notaba ampollas. Además, había vencido a mi archienemigo el calor, así que podía hacer un tachón en mi lista de temores para MAPOMA.

Nuevamente me pasaron unos cuantos en la bajada, menos que en la primera vuelta, y ya sólo quedaba la recta final donde ya saben lo que pasó (gracias Pepe por aclarar las fotos).

Al final una marca oficial de 1:47:13 y un tiempo neto estimado de 1:46:45. No entiendo de que sirve llevar chip y tener alfombra en la salida si después no se publican los tiempos netos ¿?

La organización de la carrera me pareció muy eficiente, a excepción hecha del detalle de la clasificación sin tiempos netos. A destacar la cantidad de puntos de avituallamiento que había en el recorrido con agua y esponjas, algo realmente necesario con tanto calor. La bolsa de corredor incluía bolsa deportiva, camiseta técnica, gorra y medalla conmemorativa y a la llegada disponías de isotónica, agua, fruta, zona de masaje ...

El circuito es tirando a durillo y tiene el problema de discurrir por carreteras en las que no hay viviendas por lo que sólo disfrutas del ánimo del público en los distintos pasos por la línea de meta, lugar donde sí se congrega mucha gente con ganas de ayudar a los corredores. En esos tramos alejados del centro de la localidad, el sol pega de plano sin posibilidad de agarrarse a una sombra salvadora algo que endurece bastante la carrera.

En resumen una muy buena mañana de atletismo y un viaje bien aprovechado incluyendo boda con muchos amigos (algunos un poco cabr.. cuando se enteraron de que corría al día siguiente), carrera, algo de turismo y encuentro con Álex y su familia, unos anfitriones geniales ... que más se puede pedir.