El objetivo de la semana postcompetición era recuperarme física y psicológicamente de la paliza del domingo pasado, para ello había planificado una semana con menos carga pero desgraciadamente no he conseguido ninguna de las dos cosas.
Lo que más me preocupaba era el dolor del pie derecho que, a pesar del descanso, se mantenía exactamente igual que la tarde de la carrera. Hoy he visitado al osteópata y, como casi siempre, he conocido una nueva parte de mi cuerpo capaz de lesionarse... el cuboide. Es un huesecillo que se encuentra en la parte exterior del pie y que al parecer no es extraño que se salga del sitio al correr (subluxación). No sé si el dolor desaparecerá, pero lo cierto es que algo ha colocado por esa zona, el dolor que sentí al presionarlo y el chasquido que sonó cuando giró el pie me convencieron de que algo de culpa tenía el dichoso hueso.
Ahora la principal preocupación son las uñas de ambos dedos pulgares, ya que cada vez que salgo me las machaco un poco más y el dolor empieza a ser insoportable. Pararé hasta el miércoles y correré con las Adidas Ride en lugar de las Asics Nimbus, por si tiene que ver con las zapatillas. Lo curioso es que las Nimbus tienen medio número más por lo que no debería tener molestias con ellas :-(
Psicológicamente me he quitado el estrés de la competición y la natación ha ayudado a que los entrenamientos sean más amenos, pero correr con dolor hace que una actividad placentera se convierta en una tortura.
Lo mejor de la semana ha sido el tiempo que he pasado en la piscina, siendo runner deja claro como ha ido el entrenamiento específico. Aún tengo que parar cada poco tiempo y se me cansan muchísimo los brazos, pero poco a poco iré mejorando. Echando la vista atrás, recuerdo que el primer día que salí a correr reventé cuando llevaba kilometro y medio, con constancia y paciencia seguro que cada vez aprovecharé mejor estas sesiones.
Lo que más me preocupaba era el dolor del pie derecho que, a pesar del descanso, se mantenía exactamente igual que la tarde de la carrera. Hoy he visitado al osteópata y, como casi siempre, he conocido una nueva parte de mi cuerpo capaz de lesionarse... el cuboide. Es un huesecillo que se encuentra en la parte exterior del pie y que al parecer no es extraño que se salga del sitio al correr (subluxación). No sé si el dolor desaparecerá, pero lo cierto es que algo ha colocado por esa zona, el dolor que sentí al presionarlo y el chasquido que sonó cuando giró el pie me convencieron de que algo de culpa tenía el dichoso hueso.
Ahora la principal preocupación son las uñas de ambos dedos pulgares, ya que cada vez que salgo me las machaco un poco más y el dolor empieza a ser insoportable. Pararé hasta el miércoles y correré con las Adidas Ride en lugar de las Asics Nimbus, por si tiene que ver con las zapatillas. Lo curioso es que las Nimbus tienen medio número más por lo que no debería tener molestias con ellas :-(
Psicológicamente me he quitado el estrés de la competición y la natación ha ayudado a que los entrenamientos sean más amenos, pero correr con dolor hace que una actividad placentera se convierta en una tortura.
- Martes: Natación (1000 metros en 40 minutos)
- Jueves: Pesas + abdominales + estiramientos
- Viernes: 10' (5:41/km) + 5km (4:53/km) + 10' (5:30/km) + est.
- Sábado: Natación (1100 metros en 38 minutos)
- Domingo: 16km (5:30/km) + est.
Lo mejor de la semana ha sido el tiempo que he pasado en la piscina, siendo runner deja claro como ha ido el entrenamiento específico. Aún tengo que parar cada poco tiempo y se me cansan muchísimo los brazos, pero poco a poco iré mejorando. Echando la vista atrás, recuerdo que el primer día que salí a correr reventé cuando llevaba kilometro y medio, con constancia y paciencia seguro que cada vez aprovecharé mejor estas sesiones.
Bueno... Ya veo que poco a poco te estás esforzando para convertirte en anfibio...!!! En todo caso las sesiones de piscina son muy agradecidas si te las tomas como una descarga al entrenamiento semanal... Cuando acabas la sesión realmente uno se siente como nuevo y con renovadas energías para afrontar el siguiente entrenamiento por asfalto... La piscina crea adicción y la cosa puede ser preocupante cuando empiezan a crecer las branquias...
ResponderEliminarMe vas a contar a mí lo de los huesos... yo recientemente he descubierto el maleolo, que con ese nombre tan bonito, no veas que cabronazo que es... y mi nuevo amigo el calcáreo.
ResponderEliminarEsta semana parece que ha habido consenso en rodar peor de lo habitual para todos los que hicimos medias.
Un fuerte abrazo
Vendrán mejores semanas, Manuel. A pesar de todo, veo una semana productiva. Espero que lo del pie pase pronto.
ResponderEliminarEsas molestias pueden ser por las zapatillas, si cambias y desaparece la molestia pues blanco y en botella.
ResponderEliminarYo no puedo con la natación, ahí tengo mi límite, me entra agua en los oidos incluso con tapones y gorro, no me gusta nada y lo que es peor, lo hago fatal. Admiro mucho a los que os tiráis horas en la piscina pero no es lo mío.
Ánimo Manuel yo para lo de las uñas utilizo una pomada que me va como mano de santo creo que se llama bactricine creo pregunta en la farmacia.
ResponderEliminarA mí me lo solucionó, pero tambien uso un numero + de zapatillas
Admiro a los runners-nadadores.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de las uñas creo que te toca cambiar de zapatillas.