Mornington Chasers 10k Winter Series: La crónica

Han tenido que pasar 4 meses para que pueda publicar una nueva crónica, demasiado tiempo teniendo en cuenta que participar en competiciones es unas de las cosas que más me motiva a tratar de mejorar en cada entrenamiento.

La carrera empezó mucho antes de que se diera la salida, inicialmente en la camilla de la fisioterapeuta y, una vez confirmada mi participación, en las colas del aeropuerto, cruzando los dedos para que no se retrasara el avión y pudiera dormir algo esa noche. Al final hubo suerte y llegué al hotel a las 2:00 de la madrugada, aún siendo tarde era el mejor de los horarios calculados.

Con poco más de 4 horas de sueño, nos levantamos a las 7:00 de la mañana para desayunar y, poco después, quedamos en el vestíbulo del hotel con mi compañero de carrera y Ade, quien se suponía iba a ser su apoyo logístico (luego explicaré más cosas acerca de esto). Al final Monty también pudo recuperar su rodilla cascada y participar por segunda vez como corredor popular. Aquí se nos ve a los dos recién llegados a Regent's Park y antes de saber la que se nos venía encima.


A falta de 30 minutos para empezar la carrera parecía que otra vez la suerte se iba a poner en contra y la carrera tendría que ser suspendida porque la que nos cayó fue monumental.


Cuando vimos a los ingleses ponerse a cubierto, hasta ese momento hacía un frío tremendo y lloviznaba, y ellos se comportaban como si fuera Agosto en Sevilla, nos dimos cuenta de que la cosa era seria. En la imagen puede verse como estaba el centro logístico de la carrera (The Hub) a pocos minutos de comenzar.


Sólo dejaron a los voluntarios en la calle, hay que reconocer el trabajo de esta gente que en cada carrera se encargan de poner las indicaciones, animar, avituallar, ...


Por suerte la cosa amainó y nos dijeron que nos pusiéramos en fila a la espera de la salida, en ese momento estábamos fríos, parados, medio mojados y sólo podíamos dar saltos para minimizar los efectos del gélido ambiente.

Por fin se dio la salida y creo que la foto que se encuentra debajo de estas líneas describe muy bien las posibilidades de adelantar en el primer kilómetro. No había manera de pasar a nadie, el camino era estrecho y si pisabas la hierba metías media zapatilla en el barro, alguno se dio una buena galleta y llegó a meta con barro hasta en las orejas.



Este primer kilómetro fue el más lento de todos (5:11) pero poco a poco fui cogiendo ritmo, lo que no me abandonó durante toda la carrera fue una sensación de rigidez muscular en las piernas a causa del frío y la humedad, pero claro, si te vas a correr en Diciembre a Londres no puedes esperar otra cosa. Los charcos tampoco ayudaban mucho a entrar en calor.


El hecho de empezar la carrera un poco lento y en puestos retrasados hizo que durante toda la prueba no me adelantara absolutamente nadie, eso se nota en la carita de felicidad que tengo al final de la segunda vuelta.


Poco a poco los kilómetros fueron pasando a ritmos siempre por debajo de 5 minutos y, cuando afrontaba el último kilómetro me acordé de algo que me ha pasado en todas las carreras. Siempre tengo una foto de entrada a meta con expresión de besugo tratando de coger aire, así que me dispuse a terminar con mi mejor sonrisa y mirando directamente a la cámara pero ... ¿donde está la cámara? Esta vez el apoyo logístico no contó bien las vueltas que habíamos corrido, es normal, ya que eran nada menos que ¡3 vueltas! ;-), y se encontraban en el lado contrario del circuito esperando a que pasáramos y sacándose fotos en el parque. La decepción de la foto se me pasó a medida que transcurría el tiempo sin cortavientos, a 3 o 4 grados, y mojado de agua y sudor a partes iguales, estuvo complicado pero al final el abrigo llegó y salvamos la pulmonía.

Finalmente terminé en 48:48 que, dada la sucesión de sucesos sucedidos sucesivamente estos últimos dos meses, no está nada mal. Monty también acabó, bajando de 54 minutos, toda una sorpresa porque no dábamos un duro por él :-).


El sistema de cronometraje por chip se hizo con el sistema D-Tag, creo que es el mismo que se usa en el Maratón de NY.


La verdad es que fue un buen modo de empezar las vacaciones, competir siempre te da un subidón y hacerlo en el extranjero lo hace un poco más emocionante, porque hasta hacerte entender para recoger el dorsal tienen su gracia. Además creo que Monty ha quedado enganchado definitivamente a la secta, uno menos que convertir ;-).