Minutos musicales

Hace mucho tiempo que lo tengo pero hasta ayer no me había decidido a probarlo, me refiero al WALKMAN NW-302F de Sony.

Soy uno de esos runners que, mientras corre, pone en orden sus ideas o es capaz de sacar todo pensamiento de la cabeza y rodar en el limbo durante un rato. Por esta razón nunca me había atraído la posibilidad de escuchar música durante mis entrenamientos. Sin embargo los rodajes están siendo tan duros y largos que me planteé ir escuchando música para tener un poco de “compañía” y no centrarme únicamente en el esfuerzo que estaba realizando.

Desde el punto de vista técnico el reproductor ha funcionado muy bien, ha aguantado el sudor, no se me han caído los auriculares y la sport band que llevaba en el brazo no me ha hecho daño ni me ha molestado durante la carrera. Eso sí, llegue tan cansado y sudoroso (por favor que se vaya este calor) que al acabar me sobraba todo lo que llevaba encima.
En cuanto a la experiencia de rodar escuchando música, no ha sido del todo mala, a veces me agobia un poco tener a alguien gritándome al oído todo el rato, pero no es menos cierto que, cuando peor lo estaba pasando (km 4), debido a una acumulación de esfuerzos que me tiene agotado, empezó a sonar el “Viva la vida” de Coldplay y me sacó del pozo. No se que tiene este tema que siempre que lo escucho tiene un efecto estimulante sobre mi mente.

La verdad es que entre el reloj, la banda del pulsómetro, la sportband con reproductor y el cable de los auriculares, parecía el hombre biónico delante del espejo. Este es un punto en contra, ya que cada vez que voy a salir a correr tardo más que un torero en prepararme, apósitos, ropa, pulsómetro ..., llevar el reproductor añade un nuevo elemento a esta rutina.

En un par de ocasiones la música paró al acabar la “play list” que estaba escuchando, y claro, ponerlo otra vez en marcha sin poder ver el display fue una odisea. La próxima vez debo llevarlo bien configurado para que esto no pase, y entrenar en casa, cual marine con su arma, a realizar secuencias de botones con los ojos cerrados.

La idea, a partir de ahora, es usarlo en los rodajes largos para ver si los aguanto un poco mejor, porque estar más de una hora y media pegando botes en plan zombi se hace demasiado pesado. Habrá que ir preparando un buena lista de canciones que me obliguen a seguir corriendo.