El legado de Cyriax

La historia está llena de personajes que dejaron tras de sí un rastro de dolor, mientras que hay otro grupo de gente del que hemos heredado un legado de conocimiento que ha mejorado nuestras vidas.

Pues bien, está semana he conocido a alguien que consiguió ambas cosas, el señor James Cyriax. Nuestras vidas se cruzaron el pasado lunes cuando comenzó el tratamiento para recuperarme de una tendinitis de pata de ganso.

Cyriax fue un traumatólogo y ortopeda que, entre otras cosas, creó el denominado masaje transverso profundo o masaje Cyriax. La base de este tratamiento es "masajear" durante 3 o 4 minutos la zona afectada para provocar una inflamación controlada que envíe un estímulo al cuerpo, de forma que este trate de combatir la lesión.

Los tres principios de su trabajo se resumen en las siguientes tres frases:

• Todo dolor proviene de una lesión (tiene lógica)
• Todo tratamiento debe llegar a la lesión (doy fe, llega)
• Todo tratamiento debe producir un efecto beneficios para la lesión (esto está por ver).

En resumidas cuentas, empeoramos durante un corto espacio de tiempo la inflamación (aunque cuando lo sufres se hace muy muy largo) para decirle al cuerpo "¡Ehhhh! Que esto está inflamado y no estás haciendo nada". En casos crónicos el masaje puede llegar a durar 15 o 20 minutos, no me puedo ni imaginar lo que puede ser eso.

El resultado es evidente, a día de hoy me duele más la inflamación y cada día voy a las sesiones de fisioterapia a que me duela un poco más :-). Se supone que a partir de la próxima semana el masaje será cada vez menos doloroso.

Aún no puedo correr y me estoy dedicando sólo a realizar pesas, abdominales y a estirar mucho. Esto va para largo, así que habrá que tener paciencia ...