Visita al osteópata

Durante la lesión que me produje la semana pasada, pedí consejo a Gonzalo Quintana, autor de uno de los blogs que sigo habitualmente (Sosaku Runner), sobre algún especialista de confianza que conociera. Parece que Gonzalo es de los que aún aguanta sin tener que pasar por el taller periódicamente, pero su hermano Babo, un auténtico máquina del triatlón (sólo hay que ver esta entrada), frecuenta un osteópata que le ha dado muy buenos resultados.

Independientemente de la polémica existente entre fisioterapeutas y osteópatas que puede observarse dando una vuelta por la Red, creo que es importante fiarse de gente que lleva mucho tiempo en esto y por lo menos probar lo que le ha dado resultado a otros. De este modo, aunque siempre genera un poco de recelo hacer cosas nuevas, por lo menos tenemos referencias que nos indican que nos va a tratar un profesional.

Aunque ya no tenía los dolores de días pasados y he empezado a entrenar, sigo con algunas molestias y, sin ir más lejos, ayer digamos que se me "durmió medio culo" en el kilómetro 8, lo que me hizo abandonar el entrenamiento un poco antes de lo previsto, realmente la nalga derecha ya había dejado de entrenar 600 metros antes que yo. Además en el plan de Antonio Serrano se nos aconsejaba darnos un masaje de descarga periódicamente, para soportar mejor las sesiones de entrenamiento que se nos vienen encima y prevenir lesiones.

Supongo que no puedo emitir una conclusión final de la sesión hasta que pasen unos días y vea cómo evoluciono muscularmente, pero las primeras impresiones han sido muy buenas. Esto tiene mucho mérito teniendo en cuenta que me han dado una paliza tremenda, por cierto si Babo lee esta entrada comentarle que Jesus me ha pedido que le pregunte si le parece doloroso el trabajo que hace sobre los muslos, ¡a mi me tenía frito! :-).

Una vez terminado el "masaje", me ha aconsejado que realice más y mejores estiramientos que los que hago actualmente, porque parte del sufrimiento que pasé durante la sesión se debe a un acortamiento muscular derivado de entrenar sin estirar lo suficiente (y eso que ya le daba importancia a esta parte del entrenamiento).

Es curioso que hay partes que no sabes que tienes inflamadas hasta que te las tratan y ves las estrellas, especial mención a la zona externa del gemelo en la que debo aplicarme frío, a partir de ahora, después de cada entrenamiento.

Ahora mismo tengo una sensación extraña, porque me ha dejado un poco baldado, pero no tengo la pesadez de piernas típica del día después de un entrenamiento como el de ayer. De todos modos, ya me ha avisado de que mañana tendré agujetas y que por la tarde debo decidir si me encuentro lo bastante bien para entrenar o dejarlo para el día siguiente.

La idea de aquí al maratón es realizar una sesión cada 3-4 semanas para descargar la musculatura e ir mitigando los achaques que vayan apareciendo. El próximo lunes debo llamar al osteópata para ver como he evolucionado después de la sesión de hoy, así que ya os mantendré informado de como se me ha quedado el cuerpo.

No me quiero olvidar de agradecer a Carmelo Hernández (Atletismo y Senderismo en Gran Canaria), que me recomendara una fisioterapeuta que, desgraciadamente, me quedaba un poco lejos de casa como para visitarla habitualmente.